Uno de los lobos representa la maldad, el temor, la ira, la envidia, el dolor, el rencor, la avaricia, la arrogancia, la culpa, el resentimiento, la inferioridad, la mentira, el orgullo, la competencia, la superioridad y la egolatría.
El otro la bondad, la alegría, la paz, el amor, la esperanza, la serenidad, la humildad, la dulzura, la generosidad, la benevolencia, la amistad, la empatía, la verdad, la compasión y la fe.
Esta misma pelea está ocurriendo dentro de ustedes, y dentro de todos los seres de la Tierra.
Lo pensaron por un minuto y uno de los niños le pregunto a su abuelo:
-Abuelo, dime ¿cuál de los lobos ganará?
Y el viejo cacique respondió simplemente...
-Aquél que tú alimentes.
Autor desconocido