jueves, 9 de diciembre de 2010

Fragmento del libro "El primer guerrero"

"-¡La fe, Angus, es el pilar central sobre el cual debes construir tu vida! Debes apoyar tus pasos solamente en ella. Si confías en ti mismo de nada serás capaz, pues no eres capaz porque no eres.
Solamente Dios es. Él, que todo lo creó, guiará tus pasos, pasos que estarán bendecidos por Él.
El tono de voz de Nennius se elevó hasta convertirse en un trueno, y su mirada parecía formada por centellas de fuego, como si derepente tuviese la fuerza de un dios. Tenía una expresión casi amedrentadora, y sus palabras resonaban dentro de mí.
-Tú no eres capaz de nada, Angus; sólo eres capaz de lidiar con los defectos humanos. Pero si tienes fe, estarás con Él, y Él te guiará mucho más allá de tus flaquezas humanas. Serás un campeón de Dios. Por desgracia, muy pocos hombres confían sus pasos al Señor. Esos pocos salvan el mundo, Angus. Y el mundo ha de ser salvado, pues la soberbia, que arruina la fe, devasta el corazón de los hombres. Por eso, Angus, ten fe, confía en Dios y Él te confiará a su grandeza. Y así te parecerás más al proyecto que Dios tenía para con el hombre, querido muchacho, y sus acciones encontrarán exo en el corazón de los que te rodeen, porque ellos reconocerán a Aquel que te guía.
-No lo entiendo, mi señor...¿Cómo puede ese Dios ser un solo y único dios? ¿Cómo puede haberlo creado todo Él solo, el sol, la luna, el mar, los rayos, los truenos?
-Hijo, la fe existe para que el hombre alcance la verdad que el entendimiento no puede proporcionarle. Ella es la guardiana de la esperanza, la caridad, la justicia, la prudencia, la fortaleza y la templanza. Por eso, la tentación diabólica existe en los siete pecados capitales, que quieren arrebatarle a la fe la función a la que debe su existencia. Y, como el demonio desea destruir las virtudes y la fe, tienta así al hombre, y lo hace dudar como tú dudas ahora, dudas generadas por el pensamiento, pero que no existen para el hombre que está en sintonía con Dios. "
Orlando Paes Filho

El maestro caminaba con sus discípulos

El maestro caminaba con sus discípulos. Avanzaban apiñados aprendiendo de todos y de todo. La sabiduría del Maestro sacaba tema de cualquier cosa: animales, canciones, elementos de la naturaleza, refranes, acertijos... Todo era nuevo o todo lo hacía nuevo.
Aque día- era ya el atardecer-, se le ocurrió preguntar:
-Sabemos que ahora empieza la noche, pero ¿saben ustedes cuándo amanece? ¿Cuándo es de día?
Los alumnos demostraron su ingenio diciendo cada uno, con más o menos tino y gracias: "cuando distingues una cabra de un toro... al lechero del guardia de tráfico... un árbol de una farola... una bombilla de un balón de fútbol... un paraguas de una nube".
El maestro escuchaba e insistía para que siguieran discurriendo, hasta que se agotaron las respuestas. Al final dijo él con mucho aplomo y ternura;
"Cuando miras a una persona y reconoces en ella a tu hermana o a tu hermano, entonces es de día. Sí no es así, sea la hora que sea, sigue siendo de noche para ti."

Autor desconocido

El arte de hablar y la virtud de callar

Hablar debiendo callar es necedad.
Hablar por hablar es tontería.
Hablar es fácil, pero callar requiere prudencia y dominio.
Hablar oportunamente es acierto.
Hablar frente al enemigo es civismo.
Hablar ante la injusticia es valentía.
Hablar para rectificar es un deber.
Hablar para defender es compasión.
Hablar ante un dolor es consolar.
Hablar para ayudar a otros es caridad.
Hablar con sinceridad es rectitud.
Hablar de sí mismo es vanidad.
Hablar restituyéndote fama es honradez.
Hablar disipando falsos rumores es conciencia.
Hablar de defectos es lastimar.

Callar cuando acusan es heroísmo.
Callar cuando insultan es amor.
Callar las propias penas es sacrificio.
Callar de sí mismo es humildad.
Callar miserias humanas es caridad.
Callar a tiempo es prudencia.
Callar en el dolor es penitencia.
Callar palabras inútiles es virtud.
Callar cuando hieren es santidad.
Callar para defender es nobleza.
Callar defectos ajenos es benevolencia.
Callar debiendo hablar es cobardía.

Debemos primero aprender a callar para luego poder hablar.
Que siempre tus palabras sean más importantes que el silencio que rompes.

Anónimo.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Avivemos nuestra llama espiritual

Cuentan que un rey muy rico de la India tenía fama de ser indiferente a las riquezas materiales. Un súbdito quiso averiguar su secreto; entonces el rey le dijo:
-Te lo revelaré si recorres mi palacio para comprender la magnitud de mi riqueza, pero lleva una vela encendida, y si ella se apaga irás preso.
Al término del paseo el rey le preguntó:
-¿Qué piensas de mis riquezas?
Y el hombre respondió:
-No vi nada, sólo me preocupé de que la llama no se apagara.
El rey dijo:
-Ese es mi secreto, estoy tan ocupado de reavivar mi llama interior que no me interesan las riquezas de afuera.

Es lógico comprender que cuanto más preocupados estemos por lo que sucede afuera, menos tiempo y energía proporcional hay para descubrir, develar, o simplemente recordar lo que siempre hubo dentro nuestro.
Estos sabios dicen: "Nadie aprende nada, simplemente recordamos lo que siempre supimos y el mundo aliado a la mente se ocupó de hacernos olvidar".
La pregunta no debería ser nunca más ¿quién sos vos?, sino más bien ¿quién soy yo?, porque si logro ir respondiendo al más bello de los interrogantes, develo automáticamente todos los otros. Si sé quién soy, sé quiénes son todos los que me rodean, y los que en el momento perfecto y causal van apareciendo en mi vida, porque yo los he creado y ellos me han creado a mí.

Anónimo.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

A Dios le agradezco

Por mi criatura, que no limpia su cuarto, pero está viendo la tele, porque significa que está en casa y no en las calles.
Por los descuentos en mi sueldo, porque significa que estoy trabajando.
Por el desorden que tengo que limpiar después de una fiesta, porque significa que estuve rodeado de seres queridos.
Por las ropas que me quedan un poco ajustadas, porque significa que tengo suficiente para comer.
Por mi sombra que me ve trabajar, porque significa que puedo salir al sol.
Por el césped que tengo que cortar, ventanas que necesito limpiar y cañerías que arreglar, porque significa que tengo una casa.
Por las quejas que oigo acerca del Gobierno, porque significa que tenemos libertad de expresión.
Por el lugar para estacionar que encuentro al final del estacionamiento, porque significa que tengo auto.
Por la señora que está detrás de mi en la iglesia y que desentona al cantar, porque significa que puedo oír.
Por la cantidad que tengo que lavar y planchar, porque significa que tengo ropa que vestir.
Por el cansancio y los dolores musculares al final del día, porque significa que fui capaz de trabajar.
Por el despertador que suena temprano todas las mañanas, porque significa que estoy vivo.

Anónimo.

martes, 14 de septiembre de 2010

Extracto del manual del guerrero de la luz

Jesús decía: "Que tu sí sea un sí, y que tu no sea un no" Cuando el guerrero asume una responsabilidad, mantiene su palabra. Los que prometen y no cumplen, pierden el respeto hacia sí mismos, se avergüenzan de sus actos...La vida de estas personas consiste en huir; ellas gastan mucha más energía dando una serie de disculpas para deshonrar lo que dijeron, que la que usa el guerrero de la luz para mantener sus compromisos.
A veces él también asume una responsabilidad tonta, que derivará en su prejuicio. No volverá a repetir esa actitud, pe
ro, aún así, cumple con honor lo que dijo y paga el precio de su impulsividad.


Paulo Coelho

sábado, 21 de agosto de 2010

Un hombre entre mil

"Un hombre entre mil -según Salomón-defendernos querrá mejor que un hermano".Veinte años buscarlo no es esfuerno vano

si al fin conseguimos tener su adhesión.

Novecientos noventa y nueve testigos

verán en nosotros lo que el mundo ve;

pero el Hombre Mil amará a sus amigos

aunque todo un pueblo les niegue su fe.

No son tus presentes ni son tus proezas

los que han de moverlo por ir a tu hogar.

Novecientos noventa y nueve, al juzgar,

verán nuestras glorias o nuestras riquezas;

pero él -¡oh, hijo mío!-, si le has encontrado,

podrás entregarte tranquilo a la mar,

porque el Hombre Mil deberá saltar

y hundirse contigo si no te ha salvado.

Si tomares su bolsa, no se ha de enojar;

y aun así la tuya no querrá admitir.

Y al nuevo día lo verás acudir

y con frases amables contigo charlar.

Novecientos noventa y nueve, en los goces,

por plata y el oro venden al amigo,

pero tu Hombre Mil, a aquellos que ha elegido,

no los ofrendará a estos dioses feroces.

Su derecho es tuyo y tus faltas suyas,

tu voz será suya y su techo tu casa.

Su juicio, sea cierto, o su razón escasa,

sosténle -¡oh, hijo mío!- y no le rehuyas.

Novecientos noventa y nueve que ves,

te rinden honor que a la desgracia cede,

pero tu Hombre Mil, contigo retrocede

hasta el pie de la horca, y acaso después...

Rudyard Kipling(Arreglo de B. F. sobre la versión de Jacinto Ramos)

miércoles, 28 de julio de 2010

Hoy

Hoy, en medio de la noche del mundo y en la esperanza de la Buena Nueva, afirmo con audacia mi fe en el porvenir de la humanidad.
Me niego a creer que las circunstancias actuales incapaciten al hombre para hacer una tierra mejor.
Me niego a compartir la opinión de quienes pretenden que el hombre esté cautivo de las noches sin estrellas, del racismo, de la opresión de la guerra.
Me niego a creer que la aurora radiante de la paz y de la fraternidad, no podrá nunca llegar a ser realidad.
Me atrevo a creer que un día, todos los habitantes de la tierra, podrán hacer tres comidas al día, para mantener la vida de su cuerpo, y podrán recibir la educación y la cultura necesarias para la salud de su espíritu, y la igualdad y la libertad para la vida de su corazón.
Creo igualmente que un día toda la humanidad reconocerá en Dios a la fuente de su Amor.
Creo que este Amor salvador y pacífico, será un día ley.
El lobo y el cordero podrán descansar juntos y todos los hombres podrán sentarse bajo su higuera, en su viña y, nadie tendrá motivos para tener miedo.

Martín Luther King

Si estuviera seguro que mañana estalla el mundo, yo, hoy, igual plantaría mi manzano. M.L.K

Ni la tristeza

Ni la tristeza, ni la desilusión, ni la incertidumbre, ni la soledad; nada me impedirá sonreir.
Ni el miedo, ni la depresión; por más que sufra mi corazón, nada me impedirá soñar.
En las tempestades y en los difíciles caminos, nada me impedirá creer en Dios.
Quiero vivir el día de hoy como si fuese el primero, como si fuese el último, como si fuese el único; quiero vivir el momento de ahora, como si aún fuese temprano, como si nunca fuese tarde.
Quiero mantener el optimismo, conservar el equilibrio, fortalecer mi esperanza, recomponer mis energías para prosperar en mi misión y vivir alegre todos los días de mi vida.
Quiero caminar con la seguridad de que llegaré, quiero luchar con la seguridad de que venceré, quiero buscar con la seguridad de que encontraré, quiero saber esperar para poder realizar los ideales de mi ser, en fin... quiero dar lo máximo de mí para vivir intensa y maravillosamente todos los días de mi vida... nada es más fuerte que el deseo de vivir.
De alguna manera, no solo en Navidad, pero durante todo el año, el gozo que damos a los demás es el gozo que nos viene de vuelta. Y cuanto más invertimos en bendecir a los pobres, solitarios y tristes, más gozosas posesiones del corazón nos son retribuidas.
Para buscar, pues, la calma interior, no vayan donde todo es calma sino donde no hay paz, y sean ustedes la paz. De esta forma, la encontrarán al darla, y la tendrán en la medida en que vean que otros necesitan de ustedes para calmarse.

John Greenleaf Whittier

Alguien necesita de ti

En la calle vi a una niñita temblando de frío con un vestido ligero, con poca esperanza de encontrar una comida caliente.
Me enojé y le dije a Dios:
-¿Por qué permites esto? ¿Por qué no haces algo para remediar esto?
Dios me miró a los ojos y no dijo nada, luego me respondío:
-"Ya hice algo para remediarlo...Te hice a ti".

Anónimo.

viernes, 9 de julio de 2010

La amistad

Existen personas en nuestras vidas que nos hacen felicices por la simple casualidad de haberse cruzado en nuestro camino...
Algunas recorren el camino a nuestro lado, viendo muchas lunas pasar... algunas se convierten en nuestros AMIGOS... amigos del alma... amigos del corazón.
Son sinceros, son verdaderos, saben cuando estamos bien y cuando no.
Nos aceptan como somos...
Se preocupan por lo que hacemos...
Nos levantan el ánimo cuando las cosas no marchan bien...
Disfrutan cuando nos va bien...
Están siempre en nuestra vida...
Donde hay amistad no puede existir la soledad...
¿Cuán tristes podemos sentirnos en presencia de un amigo?
Donde hay amistad no puede existir la pobreza...
¿Cuán pobres podemos ser cuando contamos con un amigo quién comparte nuestro día?
Donde hay amistad no puede existir el fracaso...
¿Cuán vencidos podemos sentirnos cuando tenemos un amigo a nuestro lado que percibe nuestro verdadero potencial?
La amistad es un rayo de sol en un día nublado...
Una mano solidaria que nos hace reír... comparte nuestros sueños... Y nos dá coraje para enfrentar cada día...

Anónimo.

Dichosos ustedes

Dichosos los que saben reírse de sí mismos, porque no terminarén nunca de divertirse.
Dichosos los que saben distinguir una montaña de un piedra, porque se evitarán muchos inconvenientes.
Dichosos los que saben descansar y dormir sin buscarse excusas: llegarán a ser sabios.
Dichosos los que saben escuchar y callar; aprenderán cosas nuevas.
Dichosos los que son suficientemente inteligentes como para no tomarse en serio ciertas cosas: serán apreciados por sus vecinos.
Dichosos los que están atentos a las exigencias de los demás, sin sentirse indispensables: serán dispensadores de alegría.
Dichosos ustedes cuando sepan mirar seriamente a las cosas pequeñas y tranquilamente a las cosas importantes: llegarán lejos en la vida.
Dichosos ustedes cuando sepan apreciar una sonrisa y olvidar un desaire: vuestros caminos estarán llenos del sol.
Dichosos los que piensan antes de actuar y rezan antes de pensar: evitarán muchas necesidades.
Dichosos ustedes sobre todo cuando sepan reconocer al Señor en todos los que encuentran: habrán encontrado la verdadera luz y la verdadera sabiduría.

Santo Tomás Moro

domingo, 4 de julio de 2010

El placer de servir

Toda la naturaleza es un anhelo de servicio. Sirve la nube, sirve el viento, sirve el surco.
Donde haya un árbol que plantar, plántalo tu; donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú, donde haya un esfuerzo que todos esquivan, acéptalo tú.
Sé el que apartó la piedra del camino, el odio entre los corazones y las dificultades de un problema.
Hay la alegría de un ser justo; pero hay un por sobre todo, la hermosa, inmensa alegría de servir.
¡Qué triste sería el mundo si todo él estuviera hecho, si no hubiera un rosal que plantar, una empresa que emprender!
Que no te llamen solamente los trabajos fáciles. ¡Es tan bello hacer lo que otros esquivan!
Pero no caigas en el error de que sólo se hace mérito con los grandes trabajos; hay pequeños servicios que son inmensos servicios: adornar una mesa, ordenar unos libros, peinar a un niño, en tu hogar.
Aquél es el que critica, éste es el que destruye, sé tú el que sirve.
El servicio no es faena de seres inferiores. Dios, que da el fruto y la luz, sirve. Pudiera llamársele así: El que sirve.
Y tiene sus ojos fijos en nuestras manos y nos pregunta cada día:
¿Serviste hoy? ¿A quién? ¿Al árbol, a tu amigo, a tu madre?

Gabriela Mistral

sábado, 3 de julio de 2010

Rescatando una estrella

Había una vez un sabio que solía ir a la playa a escribir.
Tenía la costumbre de recorrer la playa antes de comenzar su trabajo. Un día, mientras caminaba junto al mar, observó una figura humana que se movía como un bailarín. Se sonrió al pensar en que alguien bailaba para saludar el día. Apresuró el paso, se acercó y vio que se trataba de un joven y que este no bailaba sino que se agachaba para recoger algo y suavemente lanzarlo al mar. A medida que se acercaba, saludó:
-Buen día, ¿Qué está haciendo?
El joven hizo una pausa, se dio vuelta y respondió:
-Arrojo estrellas de mar al océano.
-Supongo que debería preguntar: ¿Por qué arrojas estrellas de mar al océano?- dijo el sabio.
El joven respondió:
-Anoche la tormenta dejó miles de estrellas en la playa; hoy hay sol fuerte y la marea está bajando;
si no las arrojo al mar, morirán.
-Pero joven- replicó el sabio-, no se da cuenta de que hay cientos de kilometros de playa y miles de estrellas de mar, ¿realmente piensa que su esfuerzo tiene sentido?
El joven escuchó respetuosamente, después se agachó, recogió otra estrella de mar, la arrojó al agua y luego dijo:
-Para aquella sí tuvo sentido.
La respuesta sorprendió al hombre. Se sintió molesto, no supo qué contestar y regresó a su cabaña a escribir.
Durante todo el día, mientras escribía, la imagen de aquel joven lo perseguía. Intento ignorarlo, pero no pudo. Finalmente, al caer la tarde se dio cuenta de que a él, el científico, a él el sabio, se le había escapado la naturaleza esencial de la acción del joven.
Él había elegido no ser un mero observador en el universo y dejar que pasara ante sus ojos. Había decidido participar activamente y dejar su huella en él.
Se sintió avergonzado y esa noche se fue a dormir preocupado.
A la mañana siguiente se levantó sabiendo que debía hacer algo.
Se vistió, fue a la playa, encontró al joven y pasó el resto de la mañana arrojando estrellas de mar al océano.

Nada puedo hacer para solucionar las penas del mundo, pero mucho puedo hacer para colaborar en el pedacito de mundo que me toca...

Autor desconocido

El café de la vida

Un grupo de ex estudiantes, ya muy establecidos en sus carreras, se reunió para visitar a su viejo profesor de la universidad.
Una vez en casa del maestro, la conversación se concentró en quejas sobre el estrés en el trabajo y la vida.
Al ofrecerles café a sus visitas, el profesor fue a la cocina y regresó con un termo y una variedad de tazas: de porcelana, plástico, vidrio, cristal, algunas comunes, algunas caras, algunas exquisitas, y les pidió que se sirvieran el café caliente.
Cuando todos los estudiantes tenían su taza en mano, el profesor dijo:
-Si se han fijado, todas las tazas bonitas y caras han sido tomadas, y se han dejado atrás las comunes y baratas. Aunque es normal que quieran solo lo mejor para ustedes, ese es el origen de sus problemas y estrés. Lo que en realidad querían era café, no la taza, pero concientemente tomaron las mejores tazas y las estuvieron comparando con las tazas de los demás.
Fijense bien -prosiguió-: la vida es el café, pero sus trabajos, el dinero y su posición social son las tazas. Las tazas son solo herramientas para sostener y contener la vida, pero la calidad de la vida no cambia.
A veces -concluyó-, al concentrarnos solo en la taza, dejamos de disfrutar el café que hay en ella.

Por lo tanto, no dejes que la taza te guíe...mejor goza el café.

Rafael Molina Morillo

Cuando alguien te ama

Cuando alguien te ama, es lento para perder la paciencia contigo.
Cuando alguien te ama, toma las circunstancias de tu vida y las usa de una forma constructiva para tu crecimiento.
Cuando alguien te ama, está de parte tuya; quiere verte madurar y desarrollarse en el amor.
Cuando alguien te ama, no derrama su ira contigo por todos los "errorcitos" que cometes, aunque sean muchos.
Cuando alguien, le duele profundamente cuando pierdes el camino, pero te orienta a seguir la senda correcta.
Cuando alguien te ama, sigue confiando en ti cuando a veces tú ni siquiera confías en ti mismo.
Cuando alguien te ama, nunca te dice que eres un caso perdido, más bien trabaja pacientemente contigo porque te ama y corrige de tal manera, que cuesta entender la profundidad del cuidado que tiene por ti.
Cuando alguien te ama, nunca te abandona, aunque muchos de tus amigos lo hagan.
Cuando alguien te ama, se queda a tu lado cuando llegas al fondo de la desesperación, cuando ve lo que realmente eres y no te juzga, sino que te con total justicia, hermosura y amor.
Cuando alguien te ama... es el mayor de todos los dones que demuestran el amor perfecto de Dios.

Anónimo

Que yo no pierda

Que yo no pierda el ROMANTICISMO, aun sabiendo que las rosas no hablan...

Que yo no pierda el OPTIMISMO, aun sabiendo que el futuro que nos espera puede no ser tan alegre...

Que yo no pierda las GANAS DE VIVIR, aun sabiendo que la vida es, en muchos momentos, dolorosa...

Que yo no pierda las ganas de TENER GRANDES AMIGOS, aun sabiendo que, con las vueltas de la vida, ellos se terminaran yendo...

Que yo no pierda las GANAS DE AYUDAR A LOS DEMÁS, aun sabiendo que muchos son incapaces de ver, reconocer y retribuir esta ayuda...

Que yo no pierda el EQUILIBRIO, aun sabiendo que innumerables fuerzas quieren que me caiga...

Que yo no pierda las GANAS DE AMAR, aun sabiendo que la persona que más amo puede no sentir lo mismo por mí...

Que yo no pierda la LUZ Y EL BRILLO DE LA MIRADA, aun sabiendo que muchas cosas que veré en el mundo oscurecerán mis ojos...

Que yo no pierda la GARRA, aun sabiendo que la derrota y la perdida son dos adversarios extremadamente peligrosos...

Que yo no pierda la RAZÓN, aun sabiendo que las tentaciones de la vida son innumerables y deliciosas...

Que yo no pierda el SENTIMIENTO DE JUSTICIA, aun sabiendo que el perjudicado pueda ser yo...

Que yo no pierda mi ABRAZO FUERTE, aun sabiendo que un día mis brazos estarán débiles...

Que yo no pierda la BELLEZA Y LA ALEGRÍA DE VER, aun sabiendo que muchas lágrimas brotarán de mis ojos y se escurrirán por mi alma...

Que yo no pierda el AMOR POR MI FAMILIA, aun sabiendo que ella muchas veces me exigirá esfuerzos increíbles para mantener su armonía...

Que yo no pierda las ganas de DAR ESTE ENORME AMOR que existe en mi corazón, aun sabiendo que muchas veces será sometido y incluso rechazado...

Que yo no pierda las ganas de SER GRANDE, aun sabiendo que el mundo es pequeño... Y encima de todo...

¡Que yo jámas olvide que Dios me ama infinitamente!

Que un pequeño grano de alegría es esperanza dentro de cada uno y es capaz de cambiar y transformar cualquier cosa, pues...

¡La vida es construida en los sueños y concretada en el amor!


Francisco Cándido Xavier

miércoles, 9 de junio de 2010

El loco

En un pueblo rodeado de cerros habitaba un loco, la gente del pueblo le llamaba así: "EL LOCO".
La gente al verlo pasar se reía y se burlaba de él, humildemente vestido, sin posesiones, sin una casa que se dijera de su propiedad, sin una esposa ni unos hijos, "un desdichado", pensaba la gente, alguien que no beneficia a la sociedad, "un inutil" comentaban otros.
Más he aquí que este viejo ocupaba su vida sembrando árboles en todas partes donde pudiera, sembraba semillas de las cuales nunca vería ni las flores ni el fruto, y nadie le pagaba por ello y nadie se lo agradecía, nadie lo alentaba, por el contrario, era objeto de burla ante los demás.
Y así pasaba su vida, poniendo semillas, plantando arbolitos ante la burla de los demás. Y he aquí que ese ser era un gran Espiritu de Luz, que poniendo la muestra de como se deben hacer las cosas, sembrando, siempre sembrando sin esperar a ver el fruto, sin esperar a saborearlo.
Y sucedió que un día cabalgaba por esos rumbos el Sultán de aquellos lugares, rodeado de su escolta y observaba lo que sucedía verdaderamente en su reino, para no escucharlo a través de la boca de sus ministros.
Al pasar por aquel lugar y al encontrarse al Loco le preguntó: -¿Qué haces, buen hombre?
Y el viejo le respondió:-Sembrando Señor, sembrando.
Nuevamente inquierió el Sultán:- Pero, ¿cómo es que siembras?, estás viejo y cansado, y seguramente no verás siquiera el árbol cuando crezca. ¿Para qué siembras entonces?
A lo que el viejo contesto:- Señor, otros sembraron y he comido, es tiempo de que yo siembre para que otros coman.
EL Sultán quedó admirado de la sabiduría de aquel hombre al que llamaban LOCO, y nuevamente le preguntó:
-Pero no verás los frutos, y aún sabiendo eso continúas sembrando...Por ello te regalaré unas monedas de oro, por esa gran lección que me has dado.
El Sultán llamó a uno de sus guardias para que trajese una pequeña bolsa de monedas de oro y las entregó al sembrador.
El sembrador respondió:- Ves, Señor, como ya mi semilla ha dado fruto, aún no la acabo de sembrar y ya me está dando frutos, y aún más, si alguna persona se volviera loca como yo y se dedicara solamente a sembrar sin esperar los frutos sería el más maravilloso de todos los frutos que yo hubiera obtenido, porque siempre esperamos algo a cambio de lo que hacemos, porque siempre queremos que se nos devuelva igual que lo que hacemos bien, y olvidándonos de lo malo que hacemos.
El Sultán le miró asombrado y le dijo:-¡Cuánta sabiduría y cuánto amor hay en ti!, ojalá hubiera más como tú en este mundo, con unos cuantos que hubiese, el mundo sería otro; más nuestros ojos tapados con unos velos propios de la humanidad, nos impiden ver la grandeza de seres como tú. Ahora me retiraré porque, si sigo conversando contigo, terminaré por darte todos mis tesoros, aunque sé que los emplearías bien, tal vez mejor que yo.¡Qué Alá te bendiga!
Y teminado esto, partió el Sultán junto con su séquito, y el Loco siguió sembrando y no se supo de su fin, no se supo si terminó muerto y olvidado por ahí en algún cerro, pero él había cumplido su labor, realizo la misión, la misión de un Loco.

Este cuento sirve para ilustrarlos lo que muchos seres hacen en este mundo, pero callados, sin esperar recompenza y he aquí que se requiere muchos locos en el mundo, seres que reparten la Luz, que den la enseñanza que sean guías en este mundo tan hambriento de la enseñanza espiritual.

Anónimo

martes, 8 de junio de 2010

Tiempos dificiles

Es difícil, Señor, seguir tu Evangelio, tratar de vivir como Tú nos enseñaste, todos los días lo intento, y todos los días me invade el desaliento.
Cuánta crueldad, cuánta mentira, cuánta falsedad, cuánta hipocresía crece y florece alrededor nuestro, y yo ya no quiero más. Sin embargo, Tú me sigues convocando, para que trate de vivir como Tú nos enseñaste.
Cuántas veces siento el deseo de desertar de mis ideas, de mi lírica, de mi religión. A veces quisiera ser malo de verdad, ser como tantos que andan por ahí, sin importarles nada de los demás, sin importarles nada de si lastiman o no a alguien, actuán con total egoísmo, no demuestran para nada sentimientos de piedad hacia nadie, y se lastiman menos que nosotros. En este mundo es muy doloroso ser cristiano. A pesar de que vivimos rodeados de cristianos, cuando cerramos las puertas de nuestra intimidad somos lobos feroces.
Señor, no permitas que me desaliente, no permitas que la maldad gane en mi vida, dame fuerzas, necesito luz, ando en tinieblas, entre sombras, a veces no veo claro el camino.
Señor, mi Amigo, estoy viviendo tiempos dificiles, tiempos de cambios profundos, y yo sé que Tú siempre estás a mi lado, es sólo que a veces no quiero pasar pos situaciones de decepción con la gente. ¿Por qué me ha tocado ser humano y sufrir tanto con los humanos? A veces quisiera ser pájaro, de esos que se alimentan por la providencia de Dios (Mt. 6.26), tan sólo quisiera ser eso, un pájaro, o un lirio de campo, crecido sin fatigas y revestido singularmente por la misericoridia divina. (Mt. 6.28-29)
Dame Señor, valor y coraje para seguir adelante, dame oportunidades que consuelen mi corazón.
Que el desaliento no me inmovilice, dame también humildad y apertura para que cambie desde adentro, para que no desestime mis ideas, mis convicciones. Hazme, Señor, un hombre nuevo, capaz de seguir anunciando tu Palabra a través de lo que hago, de lo que digo, de cómo vivo.
Enseñame a aprender de los conflictos, que no me enoje con los cachetazos que recibo de quienes consideraba "mancos", que apreda a perdonar como Tú, que pueda ser misericordioso, como Tú.
Ayúdame a olvidarme a mí mismo, y que a cada uno que me ofenda, baje sobre él el manto de tu amor.
Señor, deposito en Ti todas mis angustias para que me vuelvan en sonrisas y en paz interior.

Fernando Perfetti

Héroe

Hay un héroe,
si miras dentro de tu corazón,
no tienes que temer de lo que eres,
hay una respuesta si alcanzas
a llegar dentro de tu alma,
y la tristeza desaparecerá.

Y luego a lo largo vendrá un héroe,
y arrojarás el miedo hacia afuera,
con la fuerza que traes en ti.
Y tú sabes que puedes sobrevivir.

Entonces cuando sientas
que la esperanza se va,
mira dentro de ti
y serás así más fuerte
y finalmente sabrás la verdad,
hay un héroe dentro de ti.

Tú puedes encontrar amor,
si buscas dentro de tu ser
y el vacío que sientes desaparecerá.

Conoces al Señor y sabes que los sueños
son duros de seguir, pero no permitas dejarlos ir.
Las lágrimas derramadas por ellos, déjalas afuera.
Sujétate, vendrá el mañana a tiempo.
y así encontrarás el camino.


Mariah Carey

Cuando

Cuando por correr tanto, sientas que te caes en un hueco... acuérdate que hay un amigo siempre dispuesto a ayudarte para lograr llegar a la meta, juntos.
Cuando todo se te acumule... y te sientas desesperado, sólo vuelve tu mirada hacia arriba y verás una luz brillando que te guiará.
Cuando sientas que algo te tiene atrapado y no sabes qué haces para librarte; busca la llave de tu problema, está más cerca de lo que tu crees.
Cuando estés buscando respuesta a tus dudas, alégrate, pues la respuesta a todas te ha llegado a las manos.
No te escondas a la vida, disfrútala, pues Dios lo ha creado todo para que tú puedas ser feliz junto a Él.

Anónimo.

Nunca estés triste

Nunca estés triste, piensa que la vida es un regalo, al que quizás aún ni le hemos sacado el envoltorio. Si tú estás triste, pondrás triste también a los tuyos, y eso no debes permitirlo, no querrás que los demás sufran por ti. Tienes que estar contento, para con ello acompañar el sufrimiento de los demás; piensa que una pena compartida es una pena disminuida.
Y también cuando los demás te vean no tendrán más remedio que fijarse en el ejemplo que les estás dando, y así sentirán menos su propia cruz.
Vé y cárgate de valor y fortaleza, porque es lo mejor que puedes entregarles para que ellos también sigan adelante.

Autor desconocido.

martes, 18 de mayo de 2010

La mujer y las lágrimas

-¿Por qué lloras, mamá?, le preguntó un niñito a su madre.
-Porque soy mujer, le contestó ella.
-Pero...¡no entiendo!, dijo el niño.
Su madre se inclinó hacia él y abrazándolo le dijo: Y por ahora no lo entenderás, mi amor...
Más tarde el niñito le pregunto a su papá: ¿Por qué mamá llora a veces sin ninguna razón?
-Todas las mujeres lo hacen...
...Era todo lo que el padre le podía contestar...
El pequeño niño creció y se convirtió en todo un hombre, preguntándose aún ¿Por qué era que las mujeres lloraban sin razón?
Un día se arrodilló y le preguntó a Dios:
-Dios... ¿Por qué lloran tan fácilmente las mujeres?
Y Dios le dijo:
-...Cuando hice a la mujer tenía que crear algo especial. Hice sus hombros lo suficientemente fuertes, como para cargar el peso del mundo entero, pero a la vez lo suficientemente suaves para confortarlo.
Le di una inmensa fuerza interior, para que pudiera soportar el dar a luz y también hasta el rechazo, que muchas veces proviene de sus propios hijos.
Le di la fortaleza que le permite seguir adelante, cuidando de su familia, sin quejarse, a pesar de las enfermedades y la fatiga, aún cuando otros se rindan.
Le di la sensibilidad para amar a sus hijos, bajo cualquier circunstancia, aún cuando esos hijos la hayan lastimado mucho...
Esa misma sensibilidad que hace que cualquier tristeza, llanto o dolor del niño desaparezca y que le hace compartir las ansiedades, dudas y miedos de la adolescencia.
Le di la fuerza suficiente para que pudiera perdonar a su esposo de sus faltas, y la moldeé de una de sus costillas para que ella pudiera cuidar de su corazón.
Le di sabiduría para saber que un buen esposo nunca lastimaría a su esposa, y también a veces le pongo pruebas para medir su fuerza y determinación para perseverar en la vida, a pesar de todo.
Pero hijo... para poder soportarlo todo...¡Le di las lágrimas, y son de ella exclusivamente, para usarlas cuando las necesite...Al derramarlas vierte un poquito de amor en cada una, que se desvanece en el aire y salva a la humanidad!

Anónimo

sábado, 17 de abril de 2010

El poder de la puerta negra

Erase una vez en el país de las mil y una noches...
En ese país había un rey que era muy polémico por sus acciones, tomaba a los prisioneros de guerra y los llevaba hacia una enorme sala.
Los prisioneros eran colocados en grandes hileras en el centro de la sala y el rey gritaba diciéndoles: "Les voy a dar una oportunidad, miren el rincón del lado derecho de la sala..." Al hacer esto, los prisioneros veían a algunos soldados armados con arcos y flechas, listos para cualquier acción.
"Ahora, -continuaba el rey- miren hacia el rincón del lado izquierdo..." Al hacer esto, todos los prisioneros notaban que había una horrible y grotesca puerta negra, de aspecto dantesco, cráneos humanos servían como decoración y el picaporte para abrirla era la mano de un cadáver... En verdad, algo verdaderamente horrible sólo de imaginar, mucho más para ver.
El rey se colocaba en el centro de la sala y gritaba: "Ahora escojan, ¿qué es lo que ustedes quieren? Morir clavados por flechas o abrir rápidamente aquella puerta negra mientras los dejo encerrados allí? Ahora decidan, tienen libre albedrío, escojan..."
Todos los prisioneros tenían el mismo comportamiento: a la hora de tomar la decisión, ellos llegaban cerca de la horrorosa puerta negra de más de cuatro metros de altura, miraban los cadáveres, la sangre humana y los esqueletos con leyendas escritas del tipo: "viva la muerte", y decidián: "prefiero morir flechado..." Uno a uno, todos actuaban de la misma forma, miraban la puerta negra y a los arqueros de la muerte y decían al rey: "Prefiero ser atravesado por flechas a abrir esa puerta y quedarme encerrado."
Millares optaron por lo que estaban viendo: la muerte por las flechas.
Un día, la guerra terminó. Pasado el tiempo, uno de los soldados del "pelotón de flechas" estaba barriendo la enorme sala cuando apareció el rey.
El soldado, con toda reverencia y un poco temeroso, preguntó: "Sabes, gran rey, yo siempre tuve curiosidad, no te enfades con mi pregunta, pero...¿qué es lo que hay detrás de aquella puerta negra?" El rey respondió..."¿Recuerdas que a los prisioneros siempre les di la opción de escoger? Pues bien... ve y abre esa puerta negra." El soldado, temeroso, abrió cautelosamente la puerta y sintió un rayo puro de sol besar el suelo enorme de la sala, abrió un poco más la puerta y más luz y un delicioso aroma a verde llenaron el lugar.
El soldado notó que la puerta negra daba hacia un campo que apuntaba a un gran camino. Fue ahí que el soldado se dio cuenta de que la puerta negra llevaba hacia la libertad...

Todos tenemos una puerta negra dentro de nuestra mente. Para algunos, la puerta negra es el miedo a lo desconocido, para otros, es una persona difícil, tal vez para otros es una frustración, ya sea miedo a relacionarse o miedo a ser rechazado, miedo a innovar o miedo a cambiar, miedo a volar más alto... Para algunos la puerta negra es la inseguridad porque la falta de preparación lo atemoriza, o una traba imaginaria que la inseguridad de la vida fabricó durante su educación o s crianza.

Pero si tú puedes perder, también puedes vencer. Si das un paso más allá del miedo, vas a encontrar un rayo de sol entrando en tu vida...

"Abre esa puerta negra y deja que el sol te inunde..."


Anónimo

jueves, 15 de abril de 2010

Un cuento de árboles

(Uno de mis cuentos favoritos)

Había una vez tres árboles en la colina de un bosque. Hablaban acerca de sus sueños y esperanzas, y el primero dijo: "Algún día seré un cofre de tesoros. Estaré lleno de oro, plata y piedras preciosas. Estaré decorado con labrados artísticos y tallados finos; todos verán mi belleza".
El segundo árbol dijo: "Algún día seré una poderosa embarcación. Llevaré a los más grandes reyes y reinas a través de los océanos, e iré a todos los rincones del mundo. Todos se sentirán seguros por mi fortaleza y poderoso casco".
Finalmente el tercer árbol dijo: "Yo quiero crecer para ser el más recto y grande de todos los árboles del bosque. La gente me verá en la cima, mirará mis poderosas ramas y pensarán en el Dios de los cielos, y cuán cerca estoy de alcanzarlo. Seré el más grande árbol de todos los tiempos y la gente siempre me recordará".
Después de unos años de que los árboles oraban para que sus sueños se convirtieran en realidad, un grupo de leñadores vino donde estaban los árboles.
Cuando uno vio al primer árbol dijo: "Este me parece un árbol fuerte; creo que podría vender su madera a un carpintero", y comenzó a cortarlo. El árbol estaba muy feliz debido a que sabía que el carpintero podría convertirlo en un cofre para tesoros.
El otro leñador dijo mientras observaba al segundo árbol: "Parece un árbol fuerte; creo que lo podré vender al carpintero del puerto". El segundo árbol se puso muy feliz porque sabía que estaba en camino de convertirse en una poderosa embarcación.
El último leñador se acercó al tercer árbol; éste estaba asustado, pues sabía que si lo cortaban, su sueño nunca se volvería realidad. El leñador dijo entonces: " No necesito nada especial del árbol que corte, así que tomaré éste". Y cortó el tercer árbol.
Cuando el primer árbol llego donde el carpintero, fue convertido en un cajón de comida para animales, fue puesto en un pesebre y llenado con paja. Se sintió muy mal pues eso no era por lo que había orado.
El segundo árbol fue cortado y convertido en una pequeña balsa de pesca, ni siquiera lo suficientemente grande para navegar en el mar, y fue puesta en un lago. Y vio cómo sus sueños de ser una gran embarcación cargando reyes había llegado a su final.
El tercer árbol fue cortado en largas y pesadas tablas y dejado en la oscuridad de una bodega.
Años más tarde, los árboles olvidaron sus sueños y esperanzas por lo que tanto habián orado.
Entonces un día un hombre y una mujer llegaron al pesebre, Ella dio a luz a un niño, y lo colocó en la paja que había dentro del cajón en que fue transformado el primer árbol. El hombre deseaba haber podido tener una cuna para su bebé, pero este cajón debería serlo. El árbol sintió la importancia de este acontecimiento y supo que había contenido el más grande tesoro de la historia.
Años más tarde, un grupo de hombres entraron en la balsa en la cual habián convertido al segundo árbol. Uno de ellos estaba cansado y se durmió en la barca. Mientras ellos estaban en el agua, una gran tormenta se desató y el árbol pensó que no sería lo suficientemente fuerte para salvar a los hombres. Los hombres despertaron al que dormía, éste se levantó y dijo: "Calma ¡Quédate quieto!" Y la tormenta y las olas se detuvieron. En ese momento el segundo árbol se dio cuenta de que había llevado al Rey de Reyes y el Señor de Señores.
Finalmente un tiempo después alguien vino y tomó el tercer árbol convertido en tablas. Fue cargado por las calles al mismo tiempo que la gente escupía, insultaba y golpeaba al Hombre que lo cargaba. Se detuvieron en una pequeña colina y el Hombre fue clavado al árbol y levantado para morir en la cima de la colina. Cuando llegó el domingo, el tercer árbol se dio cuenta de que él fue lo suficientemente fuerte para permanecer erguido en la cima de la colina, y estar tan cerca de Dios como nunca, porque Jesús había sido crucificado en él.


La moraleja es:

Cuando parece que las cosas no van de acuerdo a tus planes, debes saber que siempre Dios tiene un plan para ti. Si pones tu confianza en Él, te dará grandes regalos y sastifacciones a su tiempo. Recuerda que cada árbol obtuvo lo que pidió, sólo que no en la forma en que pensaban. No siempre sabemos lo que Dios planea para nosotros, sólo sabemos que:
Sus caminos no son nuestros caminos pero... Sus caminos siempre son los mejores.

Anónimo

martes, 13 de abril de 2010

Empieza por ti

Cuando era joven y libre y mi imaginación no tenía limites, soñaba con cambiar el mundo.
Al volverme más viejo y más sabio, descubrí que el mundo no cambiaría, entonces, acorté un poco mis objetivos y decidí cambiar sólo mi país.
Pero también él parecía inamovible.
Al ingresar en mis años de ocaso, en un último intento desesperado, me propuse cambiar sólo a mi familia, a mis allegados, pero, por desgracía, no me quedaba ninguno.
Y ahora que estoy en mi lecho de muerte, de pronto me doy cuenta: Si me hubiera cambiado primero a mí mismo, con el ejemplo habría cambiado a mi familia.
Y a partir de mi inspiración y estímulo, podría haber hecho un bien a mi país y, quién sabe, tal vez incluso habría cambiado al mundo.

Las presentes palabras fueron escritas en la tumba de un obispo anglicano (1100 D.C.) en las criptas de la Abadía de Westminster

lunes, 12 de abril de 2010

La vasija agrietada

Un cargador de agua de la India tenía dos grandes vasijas que colgaban a los extremos de un palo y que llevaba encima de los hombros. Una de las vasijas tenía varias grietas, mientras que la otra era perfecta y conservaba toda el agua al final del largo camino a pie, desde el arroyo hasta la casa de su patrón, pero cuando llegaba, la vasija rota sólo tenía la mitad del agua.
Durante dos años completos esto fue así diariamente. Desde luego la vasija perfecta estaba orgullosa de sus logros, pues se sabía perfecta para los fines para los que fue creada. Pero la pobre vasija agrietada estaba muy avergozada de su propia imperefección y se sentía miserable porque sólo podía hacer la mitad de todo lo que suponía que era su obligación.
Después de dos años, la tinaja quebrada le habló al aguador diciéndole:
-"Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo porque debido a mis grietas sólo puedes entregar la mitad de mi carga y sólo obtienes la mitad del valor que deberías recibir."
El aguador, apesadumbrado, le dijo compasivamente:
-"Cuando regresemos a la casa quiero que notes las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino."
Así lo hizo la tinaja. Y en efecto vio muchísimas flores hermosas a los largo del trayecto, pero de todos modos se sintio apenada porque al final, sólo quedaba dentro de sí la mitad del agua que debia llevar.
El aguador le dijo entonces:
-"Te diste cuenta de que las flores sólo crecen de tu lado del camino? Siempre he sabido de tus grietas y quise sacar el lado positivo de ello. Sembré semillas de flores a todo lo largo del camino por donde vas y todos los días las has regado y por dos años yo he podido recoger estas flores para decorar el altar de mi Maestro. Si no fueras exactamente como eres, con todo y tus defectos, no hubiera sido posible crear esta belleza.
"Cada uno de nosotros tiene sus propias griestas. Todos somos vasijas agrietadas, pero debemos saber que siempre existe la posibilidad de aprovechar las grietas para obtener buenos resultados."

Sacar provecho de lo que consideramos nuestros defectos, es la misión que debes proponerte a partir de hoy. Todos podemos realizar grandes cosas, simplemente hay que ENCONTRAR LA FORMA.

Anónimo.

La duda trajo el ocaso

Cuentan que un alpinista, desesperado por conquistar una altísima montaña, inició su travesía después de años de preparación, pero quería la gloria sólo para él, por lo tanto subío sin compañeros.
Empezo a subir y se le fue haciendo tarde, y más tarde, y no se preparó para acampar, sino que decidió seguir subiendo, y oscureció.
La noche cayó con gran pesadez en la altura de la montaña, ya no podía ver absolutamente nada. Todo era negro, cero visibilidad, la luna y las estrellas estaban cubiertas por nubes.
Subiendo por un acantilado, a sólo unos pocos metros de la cima, se resbaló y se desplomó por el aire, cayendo a velocidad vertiginosa.
El alpinista sólo podía ver veloces manchas oscuras y la terrible sensación de ser succionado por la gravedad. Seguía cayendo... y en esos angustiantes momentos, le pasaron por su mente todos los episodios gratos y no tan gratos de su vida.
Pensaba en la cercanía de la muerte. Sin embargo, de repente, sintió el fortísimo tirón de la larga soga que lo amarraba de la cintura a las estacas clavadas en la roca de la montaña.
En ese momento de quietud, suspendido en el aire, no le quedó más que gritar:¡Ayúdame, Dios mío!
De repente, una voz grave y profunda de los cielos le contestó:
-¿Qué quieres que haga?
-Sálvame, Dios mío.
-¿Realmente crees que Yo te pueda salvar?
-Por supuesto, Señor
-Entonces corta la cuerda que te sostiene...
Hubo un momento de silencio; el hombre se aferró más aún a la cuerda.

Cuenta el equipo de rescate, que al otro día encontraron a un alpinista colgando muerto, congelado, agarradas sus manos fuertemente a la cuerda... a tan sólo dos metros del suelo...

¿Y vos?¿Qué tan aferrado estás a tu cuerda?¿Te soltarías?


No dudes nunca de Dios. Nunca debes decir que Él te ha olvidado o abandonado. No pienses jamás que Él no se ocupa de ti. Recuerda siempre que Él te sostiene de su mano derecha.
(Is. 41:13)

La amistad

-Mi amigo no ha regresado del campo de batalla, señor. Solicito permiso para ir a buscarlo...- dijo un soldado a su teniente.
-Permiso negado, replicó el oficial. No quiero que arriesgue usted su vida por un hombre que probablemente ha muerto.
El soldado haciendo caso omiso de la prohibición, salió y regresó una hora más tarde mortalmente herido, transportando el cadéver de su amigo.
El oficial estaba furioso.
-¡Ya le dije que había muerto! dígame... ¿Merecía la pena ir hasta allá para traer un cadáver?
Y el soldado moribundo respondió:
-Claro que sí, señor: Cuando lo encontré todavía estaba vivo y pudo decirme: "¡Estaba seguro que vendrías!"

"Amigo es aquél que llega cuando todos se han ido"

sábado, 10 de abril de 2010

El águila y la tormenta

¿Sabías que un águila sabe cuándo una tormenta se acerca mucho antes de que empiece?
El águila volará a un sitio alto para esperar los vientos que vendrán.
Cuando pega la tormenta, coloca sus alas para que el viento las agarre y le lleve por encima de la tormenta. Mientras que la tormenta esté destrozando abajo, el águila vuela por encima de ella.
El águila no se escapa de la tormenta. Simplemente usa la tormenta para levantarse más alto. Se levanta por los vientos que trae la tormenta. Cuando las tormentas de vida nos vienen -y todos nosotros vamos a pasar por ello- podemos levantarnos por encima poniendo nuestras mentes y nuestra fe hacia Dios.
Las tormentas no tienen que pasar sobre nosotros. Podemos dejar que el poder de Dios nos levante por encima de ellas. Dios nos permite ir con el viento de la tormenta que trae enfermedad, tragedia y demás cosas en nuestras vidas. Podemos volar sobre la tormenta.
Recuerda, no son los pesos de la vida que nos llevan hacia abajo, sino el cómo los manejamos.

Autor desconocido.

viernes, 9 de abril de 2010

Usted es tan importante...

Usted es muy importante para mí.
Usted corre, trabaja, llora, ama.
Usted sonrié. pero nunca me llama.
Usted se entristece, después se calma,
pero no me agradece.
Usted camina, sube, baja escaleras
y no se preocupa por mí.
Usted siente amor, odio, siente todo, menos mi presencia.
Usted tiene los sentidos perfectos,
pero nunca los emplea para mí.
Usted estudia y no me atiende, gana y no me ayuda.
Usted es tan inteligente, y poco sabe de mí.
Usted reclama maltratos, y no valora lo que
hago por usted.
Usted está triste y me culpa por eso, pero si está alegre
no me deja participar de su felicidad.
Usted conoce tanta gente importante, pero no me
conoce a mí que lo considera a usted tan importante.
Usted hace lo que los demás mandan,
pero no hace lo que con humildad le pido.
Usted ascendió en la vida porque pisoteó a los menos
favorecidos, pero si desciende, descarga toda su ira contra mí.
Usted quiebra tantas ramas por sus amigos,
pero no me quita una espina de mi cabeza.
Usted reclama tanto de la vida, pero no sabe que
me entristezco por su causa.
Usted entiende todas las transacciones del mundo,
pero no entiende mi mensaje.
Usted habla con las personas,
y no sabe que yo conozco toda su vida.
Usted enfrenta muchos obstáculos en la vida,
pero qué pena, aunque no lo admita usted tiene
miedo de mí.
Usted defiende a su equipo, a su actor,
pero no me testimonia en medio de sus amigos.
Usted corre en su carro, pero nunca corre a mis brazos.

Yo soy alguien, que a pesar de todo, todos los días toca
a su puerta y pregunta:
"¿Hay un sitio para mí, en su casa, en su vida, en su corazón?
Yo estoy presente en estas líneas que usted,
por curiosidad comenzó a leer,
Yo soy jesucristo y quiero simplemente ser su amigo.
¿Me acepta usted?"


Anónimo

sábado, 3 de abril de 2010

Balance entre luz y sombra

El filsófo llevó a sus discípulos a una habitación oscura.
-¿Qué ven?- les preguntó.
-Nada, maestro- le respondieron-, la oscuridad es absoluta y no nos deja ver.
El filósofo dio una palmada, y se encendieron al mismo tiempo mil lamparas de intensa luz.
-¿Qué ven ahora?- les preguntó otra vez.
-Nada, tampoco - dijeron los discípulos-. Esta luz cegadora nos impide abrir los ojos para ver.
-Aprendan, pues- les enseñó el maestro-, que ni en la luminosidad absoluta ni en la completa oscuridad el hombre puede ver.
Por eso estamos hechos de luces y de sombras, para podernos ver los unos a los otros. ¡Ay de aquel que no perdone la oscuridad que hay en el alma de su hermano, pues no lo podrá ver,y estará solo! Y ¡Ay de aquel que no busque poner luces en su oscuridad, pues a sí mismo se perderá!
Así dijo aquel sabio. Y concluyó:
- Estamos hechos de sombras. ¿Donde mejor que en nosotros puede brillar la luz?

Autor desconocido

domingo, 28 de marzo de 2010

Tú eres el resultado de ti mismo

No culpes a nadie, nunca te quejes de nada ni de nadie, porque fundamentalmente Tú , has hecho tu vida.
Acepta la responsabilidad de edificarte a ti mismo, el valor de acusarte en el fracaso para volver a empezar, corrigiéndote.
Nunca te quejes del ambiente o de quienes te rodean, hay quienes en tu mismo ambiente supieron vencer, las circunstancias son buenas o malas según la voluntad o fortaleza de tu corazón.
Aprende a convertir toda situación en un arma para luchar.
No te quejes de tu pobreza, de tu soledad o de tu suerte, enfréntate con valor y acepta que de una u otra manera son el resultado de tus actos y la prueba que has de ganar.
No te amargues de tu propio fracaso, ni se lo cargues a otro, acéptate ahora o seguirás justificándote como niño.
Recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar, y que ninguno es tan terrible para claudicar.
Deja ya de engañarte, eres la causa de ti mismo, de tu necesidad, de Tu dolor, de Tu fracaso.
Tú has sido el ignorante, el irresponsable, Tú únicamente Tú, nadie pudo haber sido sino Tú.
No olvides que la causa de tu presente es tu pasado, como la causa de tu futuro es tu presente.
Aprende de los fuertes, de los audaces, imita a los enérgicos, a los vencedores, a quienes no aceptan situaciones, a quienes vencieron a pesar de todo.
Piensa menos en tus problemas y más en tu trabajo, y tus problemas sin alimento, morirán.
Aprende a nacer desde el dolor, y a ser más grande, que el más grande de los obstáculos.
Mirate en el espejo de ti mismo.
Comienza a ser sincero contigo mismo, reconociéndote por tu valor, por tu voluntad y por tu debilidad para justificarte. Recuerda que dentro de ti hay fuerza que todo puede hacerlo, reconociéndote a ti mismo, más libre y fuerte, dejarás de ser un títere de las circunstancias, porque Tú mismo eres tu destino.
Levántate y mira por las mañanas, y respira la luz del amanecer.
Tú eres la parte de la fuerza de la vida.
Ahora despierta, camina, lucha.
Decídete y triunfarás en la vida. Nunca pienses en la suerte, porque la suerte es el pretexto de los fracasados.

Anónimo

Una palabra...

Una palabra cualquiera puede ocasionar una discordía.

Una palabra cruel puede destruir una vida.

Una palabra amarga puede crear odio.

Una palabra brutal puede golpear y matar.

Una palabra agradable puede suavizar el camino.

Una palabra a tiempo puede ahorrar un esfuerzo.

Una palabra alegre puede iluminar el día

Una palabra con amor y cariño puede curar y bendecir.

Amado Nervo

miércoles, 24 de marzo de 2010

Vivir con felicidad

Cierto día, un banquero americano, estaba en el muelle de un pueblito caribeño, cuando llegó un botecito con un solo pescador. Dentro del bote, había varios atunes amarillos de buen tamaño. El americano elogió al pescador por la calidad del pescado y le preguntó cuánto tiempo le había tomado pescarlos.
El pescador respondió que sólo un poco de tiempo.
El americano luego le preguntó porqué mo permanecía más tiempo y sacaba más pescado.
El pescador dijo que él tenía lo suficiente para sastifacer las necesidades inmediatas de su familia.
El americano luego preguntó, ¿Pero, qué hace usted con el resto de su tiempo?
El pescador dijo :"duermo hasta tarde, pesco un poco, juego con mis hijos, hago siesta con mi señora, María, caigo todas las noches al pueblo, donde tomo vino y toco la guitarra con mis amigos. Tengo una vida full, chévere y ocupada".
El americano replicó, "Soy un MBA de Harvard y podría ayudarle. Debería gastar más tiempo en la pesca y con los ingresos comprar un bote más grande, con los ingresos del bote más grande podría comprar varios botes, eventualmente tendría una flota de botes pesqueros. En vez de vender pescado a un intermediario, lo podría hacer directamente a un procesador, eventualemente abrir su propia procesadora. Debería controlar la producción y la distribución. Debería salir de ese "piche"pueblo e irse a La Capital, donde manejaría su empresa en expansión".
El pescador preguntó, "¿Pero cuánto tiempo tarda todo eso?"
A lo cual respondió el americano, "Entre 15 y 20 años".
"¿Y luego qué?"
El americano se río y dijo que ésa es la mejor parte.
"Cuando llegue la hora, debería anunciar un IPO (Oferta Inicial de Acciones) y vender las acciones de su empresa al publicó. Se volverá rico tendrá millones."
"Millones... ¿y luego qué?"
Dijo el americano, "Luego se puede retirar. Se mueve a un pueblito en la costa donde puede dormir hasta tarde, pescar un poco, jugar con sus hijos, hacer siesta con su mujer, caer todas las noches al pueblo donde tome vino y toque la guitarra con sus amigos".
El pescador respondió: "¿Acaso eso no es lo que tengo ya?"

Moraleja:
"Cuántas vidas desperdiciadas buscando lograr una felicidad que ya se tiene pero que muchas veces no vemos. La verdadera felicidad consiste en amar lo que tenemos y no sentirnos mal por aquello que no tenemos".
"Si lloras por haber perdido el sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas".


¡La felicidad es un trayecto, no un destino!


Anónimo

lunes, 22 de marzo de 2010

El árbol de los problemas

El carpintero que había contratado para ayudarme a reparar una vieja granja, acababa de finalizar un duro primer día de trabajo. Su cortadora eléctrica se daño y lo hizo perder una hora de trabajo y ahora, su antiguo camión se negaba a arrancar. Mientras lo llevaba a su casa, se sentó en silencio. Una vez que llegamos, m invitó a conocer a su familia.
Mientras nos dirigíamos a la puerta, se detuvo frente a un pequeño árbol y toco las puntas de las ramas con ambas manos.
Cuando abrió la puerta, ocurrió una sorprendente transformación. Su bronceada cara estaba plena de sonrisas. Abrazó a sus dos pequeños hijos y le dió un beso a su esposa.
Después me acompaño hasta el auto. Cuando pasamos cerca del árbol, sentí curiosidad y le pregunté acerca de lo que había visto hacer un rato antes.
Y me respondió: "Oh, ése es mi árbol de los problemas", Contestó. "Sé que yo no puedo evitar tener problemas en el trabajo, pero una cosa es segura: los problemas no pertenecen a la casa, ni a mi esposa, ni a mis hijos. Así que simplemente los cuelgo en el árbol cada noche cuando llego a casa. Luego en la mañana, los recojo otra vez".
" Lo divertido es", dijo sonriendo, "que cuando salgo en la mañana a recogerlos, no hay tantos como los que recuerdo haber colgado la noche anterior."

Anónimo

domingo, 21 de marzo de 2010

El paradigma de la riqueza

Una vez un padre de una familia acaudalada llevó a su hijo a dar un paseo por el campo, con el firme propósito de que éste viera cuán pobres eran las gentes del campo; que aprendiera a dar valor a las cosas y lo afortunados que eran ellos.
Un día y una noche completos estuvieron conviviendo en una granja con una familia campesina humilde. Al concluir el viaje, y de regreso a su casa, el padre le pregunta al hijo:
-¿Qué te pareció el viaje, hijo?
-¡Muy bonito, papá!
-¿Viste qué tan pobre y necesitada puede ser la gente?
-¡Sí!
-¿Y qué aprendiste?
-Vi que nosotros tenemos un perro en casa, ellos tienen cuatro. Nosotros tenemos una piscina de 25 metros, ellos tienen un río que no tiene fin, a la orilla de su granja. Nosotros tenemos unas lámparas muy bonitas en el patio, ellos tienen las estrellas. Nuestro patio llega hasta el borde de la casa, el de ellos tiene todo un horizonte. Especialmente, papá, vi que ellos tienen tiempo para conversar y convivir en familia. Tú y mamá tienen que trabajar todo el tiempo y casi nunca los veo.

El padre se quedó mudo. Y su hijo agregó:
-Gracias, papá, por enseñarme lo ricos que podríamos llegar a ser.


Anónimo

martes, 9 de marzo de 2010

Dame Señor

Señor, dame el día de hoy fe para seguir adelante,
dame grandeza de espiritu para perdonar,
dame paciencia para comprender y esperar,
dame voluntad para no caer.
Dame fuerza para levantarme si caído estoy.
Dame amor para dar.
Dame lo que necesito y no lo que quiero.
Dame elocuencia para decir lo que debo decir.
Haz que yo sea el mejor ejemplo para mis hijos.
Haz que yo sea el mejor amigo de mis amigos.
Haz de mi un instrumento de Tú voluntad.
Hazme fuerte para recibir los golpes que me da la vida.
Déjame saber que es lo que Tú quieres de mí.
Déjame tu paz para que la comparta con quien no la tenga.
Por último, anda conmigo y déjame saber que así es.

Anónimo

martes, 2 de marzo de 2010

Paganini

Había una vez un gran violinista llamado Paganini. Algunos decían que era muy raro. Otros que era sobrenatural.
Las notas mágicas que salían de su violín tenían un sonido diferente, por eso nadie quería perder la oportunidad de escuchar su espectáculo.
Una noche, el escenario de un auditorio repleto de admiradores estaba preparado para recibirlo, la orquesta entró y fue aplaudida, el director fue ovacionado, pero cuando la figura de Paganini surgió, triunfante, el público deliró.
Paganini colocó su violín en el hombro y lo que siguió fue indescriptible. Blancas y negras, fusas y semifusas, corcheas y semicorcheas parecían tener alas y volar con el toque de aquellos dedos encantados.
De repente, un sonido extraño interrumpió el ensueño de la platea, una de las cuerdas del violín de Paganini se rompió. El director paró, la orquesta paró, el público paró.
Pero Paganini no paró. Mirando su partitura, el continuó extrayendo sonidos deliciosos de un violín con problemas.
El director y la orquesta, admirados, volvieron a tocar, el público se calmó, cuando de repente, otro sonido perturbador atrajo la atención de los asistentes.
Otra cuerda del violín de Paganini se rompió.
El director paró de nuevo, la orquesta paró de nuevo, Paganini no paró. Como si nada hubiera ocurrido, olvidó las dificultades y siguío arrancando sonidos imposibles.
El director y la orquesta, impresionados, volvieron a tocar.
Pero el público no podía imaginar lo que iba a ocurrir a continuación, todas las personas asombradas, gritaron un ¡OOHHH! que retumbó por toda aquella sala.
Una tercera cuerda del violín de Paganini se rompió. El director paró, la orquesta paró, la respiración del público paró.
Pero Paganini no paró.
Como si fuera un contorsionista musical, arrancó todos los sonidos posibles de la única cuerda que sobraba de aquel violín destruido.
Ninguna nota fue olvidada, el director, embelesado, se animó, la orquesta se motivó.
El público partió del silencio a la euforia, de la inercia para el delirio.
Paganini alcanzó la gloria.
Su nombre corrió a través del tiempo.
El no es apenas un violinista genial.
Es el símbolo del profesional que continuó adelante aún ante lo imposible.

Moraleja:
Cuando todo parece derrumbarse, démonos una chance a nosotros mismos y sigamos adelante.
Despertemos al Paganini que existe dentro nuestro: ¡sigamos adelante para vencer!
Victoria es el arte de continuar, donde otros resuelven parar.

Anónimo

lunes, 1 de marzo de 2010

Vuelve a empezar

Aunque sientas el cansancio,
aunque el triunfo te abandone,
aunque un error te lastime
aún así, vuelve a empezar...

Aunque una traición te hiera,
aunque una ilusión se apague,
aunque el dolor queme tus ojos,
aún así, vuelve a empezar.

Aunque tus esfuerzos
no sean reconocidos
y a veces la paga sea la ingratitud,
aunque la incompresión corte tu risa
y todo parezca nada,
aún así, vuelve a empezar,
porque a la vida vale la pena vivirla...

Cecilia Prezioso

domingo, 28 de febrero de 2010

¿Por qué se grita?

Un día Meher Baba preguntó a sus mandalíes lo siguiente:
-¿Por qué la gente se grita cuando están enojados?
Los hombres pensaron unos momentos...
-Porque perdemos la calma- dijo uno-por eso gritamos.
-Pero ¿por qué gritar cuando la otra persona está a tu lado?- preguntó Baba -¿No es posible hablarle en voz baja? ¿Por qué gritas a una persona cuando estás enojado?
Los hombres dieron algunas otras respuestas pero ninguna de ellas satisfacía a Baba. Finalmente él explicó:
Cuando dos personas están enojadas, sus corazones se alejan mucho.
Para cubrir esa distancia deben gritar, para poder escucharse.
Mientras más enojados estén, más fuerte tendrán que gritar para escucharse uno a otro a través de esa gran distancia.
Luego Baba preguntó:
-¿Qué sucede cuando dos personas se enamoran? Ellos no se gritan sino que se hablan suavemente, ¿Por qué? Sus corazones están muy cerca. La distancia entre ellos es muy pequeña,-Baba continuó:
Cuando se enamoran más aún, ¿qué sucede? no hablan, sólo susurran y se vuelven aún mas cerca en su amor.
Finalmente no necesitan siquiera susurrar, sólo se miran y eso es todo. Así es cuan cerca están dos personas cuando se aman.
Luego Baba dijo:
"Cuando discutan no dejen que sus corazones se alejen, no digan palabras que los distancien más, llegará un día en que la distancia será tanta que no encontrarán más el camino de regreso."

Autor desconocido

jueves, 25 de febrero de 2010

Fe y Paraguas

En un pueblito de zona rural en los años `50 se produjo una larga sequía que amenazaba con dejar en la ruina a todos sus habitantes, debido a que subsistçian con el fruto del trabajo del campo.
A pesar de que la mayoría de sus habitantes eran creyentes, ante la situación límite, marcharon a ver al cura párroco y le dijeron:
-Padre, si Dios es tan poderoso, pidámosle que envíe la lluvia necesaria para revertir esta angustiante situación.
-Está bien, le pediremos al Señor, pero deberá haber una condición indispensable.
-¡Díganos cuál es!,- respondieron todos
-Hay que pedírselo con fe, con mucha fe, contestó el sacerdote.
-!Así lo haremos, y también vendremos a Misa todos los días!
Los campesinos comenzaron a ir a Misa todos los días, pero las semanas transcurrían y la esperada lluvia no se hacía presente.
Un día, fueron todos a enfrentar al párroco y reclamarle:
-Padre, usted nos dijo que si le pedíamos con fe a Dios que enviara las lluvias, Él iba a acceder a nuestras peticiones. Pero ya van varias semanas y no obtenemos respuesta alguna.
-¿Han ustedes pedido con fe verdadera?,- les pregunto el párroco.
-Sí, por supuesto!,-Respondieron al unísono.
-Entonces, si dicen haber pedido con Fe Verdadera... ¿Por qué durante todos estos días ni uno solo de ustedes ha traído el paraguas?

Autor desconocido

Dios lo sabe...

En todo lo que te pase, recuerda que Dios lo sabe, y estarás tranquilo.
Porque Dios quiere tu bien y no se complace en mortificarte.
Nada te podrá quitar la paz del alma, si brilla en ella la memoria de esto: Dios lo sabe.
Cualquier cosa que suceda, si las cosas te salen bien, si te salen mal, es decir contraria a tus deseos, Dios lo sabe, cálmate, no pierdas la tranquilidad.
Si sufres, en el alma o en el cuerpo...Dios lo sabe.
No lo sabrán los hombres; pero Dios ve tus aflicciones. Él oye los apresurados latidos de tu corazón.
¡Él que es la bondad misma...!
Luego, todo es para tu bien.
Aprovéchate de todo, porque Dios lo sabe.


Martin Luther King

Muchas veces buscamos a Jesús

Muchas veces buscamos a Jesús en distintos lugares y no lo hallamos.
Alguna vez nos vamos a encontrar con él, quizás en el día del juicio final, y sabremos porqué nunca lo reconocimos.

Cuántas veces nos habrá dicho:
Tengo hambre y le contestamos: "Si me entero de algún trabajo te aviso".
Cuántas veces nos habrá dicho:
Tengo hambre y le aconsejamos "tener paciencia".
Cuántas veces nos habrá dicho:
Tengo hambre y le contestamos: "No empleamos a mayores de 35 años".
Cuántas veces nos habrá dicho:
Tengo hambre y les contestamos: "Que Dios te bendiga".
Cuántas veces nos habrá dicho:
Tengo hambre y le contestamos: "Son los efectos de la globalización".
Cuántas veces nos habrá dicho:
Tengo hambre y le contestamos: "No importa, sigue adelante".
Cuántas veces nos habrá dicho:
Tengo hambre y le contestamos: "Siempre habrá pobres".
Cuántas veces nos habrá dicho:
Tengo hambre y le contestamos: "¡Qué barbaridad, qué mal estamos!"
Cuántas veces por día, Dios pasa por delante nuestro y lo matamos con la indiferencia.
Cuánto nos cuesta ser justos en esta vida, qué mal nos miramos cuando tratamos de ayudar a alguien.
Cuánto cuesta decir la verdad en este mundo, cómo duele la verdad, ante tanto facilismo, ante tanta comodidad.
Qué ciegos que estamos, qué facil se entretiene a la gente con farandulismo, deportivismo, politiquería, y con todo ello nos ocupan nuestro tiempo para confundirnos, para que no pensemos, para tenernos dominados y así unos pocos que copan el poder puedan dominar las masas.
Por favor, despertemos, reconozcamos cuáles son los verdaderos valores de esta vida y practiquémoslos.
Sólo el amor y la verdad nos harán libres, no tengamos miedo, cuando llegue "nuestra hora" nos encontraremos con Dios, cara a cara y allí nos mediremos, no por cuánto hemos tenido no obtenido en esta vida, sino por cuánto hayamos amado y nos hayamos entregado enteros por el paso en esta vida.
Seamos luz e iluminemos al mundo.

Autor desconocido.

miércoles, 24 de febrero de 2010

La serpiente y la luciérnaga

Cuenta la leyenda que, una vez, una serpiente empezó a perseguira una luciérnaga; ésta huía rápido y con miedo la feroz depredadora, pero la serpiente no pensaba desistir. Huyó un día y ella no desistía, dos días y nada. En el tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y dijo a la serpiente:
-¿Puedo hacerte tres preguntas?
-No acostumbro dar este precedente a nadie, pero como te voy a devorar, puedes preguntar.
-¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?
-No.
-¿Yo te hice algún mal?
-No.
-Entonces, ¿Por qué quieres acabar conmigo?
-Porque no soporto verte brillar.
Piensa en esto: Selecciona las personas en quienes confiar.
Muchas veces nos hemos visto envueltos en situaciones donde nos preguntamos: ¿por qué me pasa ésto si yo no hice nada malo? La respuesta es sencilla: porque no soportan verte brillar. La envidia es el peor sentimiento que podemos tener. Envidiar a otras personas, sus logros, es en definitiva envidiar ver a otros brillar. Cuando esto nos pase, NO DEJEMOS DE BRILLAR, no dejemos de seguir siendo nosotros, de seguir haciendo lo mejor que sepamos hacer. De todas maneras, aunque nos hieran, no podrán tocarnos, porque nuestra luz seguirá intacta, nuestra esencia permanecerá, pase lo que pase.

Autor desconocido.

El amigo del hijo

Era la reunión del domingo por la noche de un grupo apostólico en una iglesia de la comunidad. Después de que cantaron los himnos, el sacerdote de la iglesia se dirigió al grupo y presentó a un orador invitado; se trataba de uno de sus amigos de la infancia, ya entrado en años.
Mientras todos lo seguían con la mirada, el anciano ocupó el púlpito y comenzó a contar esta historia:
"Un hombre junto con su hijo y un amigo de su hijo estaban navegando en velero a lo largo de la costa del pacífico, cuando una tormenta les impidió volver a tierra firme. Las olas se encresparon a tal grado que el padre, a pesar de ser un marinero de experiencia, no pudo mantener a flote la embarcación, y las aguas del océano arrastraron a los tres".
Al decir esto, el anciano se detuvo un momento y miró a dos adolescentes, que por primera vez desde que comenzó la plática estaban mostrando interés; y siguió narrando:
"El padre logró agarrar una soga, pero luego tuvo que tomar la desición más terrible de su vida: escoger a cuál de los dos muchachos tirarle el otro extremo de la soga- Tuvo sólo escasos segundos para decidirse. El padre sabía que su hijo era un buen cristiano, y también sabía que el amigo de su hijo no lo era. La agonía de la decisión era mucho mayor que los embates de las olas".
"Miró en la dirección a su hijo y le gritó: ¡TE QUIERO, HIJO MÍO! y le tiró la soga al amigo de su hijo. En el tiempo que le tomó al amigo halar hasta el velero volcado en campana, su hijo desapareció bajo los fuertes oleajes en la oscuridad de la noche. Jamás lograron encontrar su cuerpo".
Los dos adolescentes estaban escuchando con suma atención, atentos a las próximas palabras que pronunciara el orador invitado.
"El padre -continuó el anciano- sabía que su hijo pasaría a la eternidad con Cristo, y no podía soportar el hecho de que el amigo de su hijo no estuviera preparado para encontrarse con Dios. Por eso sacrificó a su hijo. ¡Cuán grande es el amor de Dios que lo impulsó a hacer lo mismo por nosotros!".
Dicho esto, el anciano volvió a sentarse, y hubo un tenso silencio. Pocos minutos después de concluida la reunión, los dos adolescentes se encontraron con el anciano. uno de ellos le dijo cortésmente:
-Esa fue una historia muy bonita, pero a mí me cuesta trabajo creer que ese padre haya sacrificado la vida de su hijo por la ilusión de que el otro muchacho algún día decidiera seguir a Cristo.
-Tienes toda la razón- le contestó el anciano mientras miraba su Biblia gastada por el uso.
Y mientrassonreía, miró fijamente a los dos jóvenes y les dijo:
-Pero esa historia me ayuda a comprender lo difícil que debió haber sido para Dios entregar a su Hijo por mí. A mí también me costaría trabajo creerlo si no fuera porque el amigo de ese hijo era yo.


Autor desconocido.

Luz y sombra

Quería que me respetaran y encontré el orgullo.
Quería que me apreciaran y encontré la soberbia.
Quería ser libre y encontré los caprichos.
Quería que me escucharan y encontré la desconfianza.
Quería que me quisieran y encontré los celos.
Quería que me tuvieran en cuenta y encontré la violencia.
Quería ser cada día mejor y encontré la envidia.
Quería perdonar y encontré la venganza, que no me dejaba olvidar.
Descubrí que detrás de cada luz hay una sombra, entonces comprendí.
Y esa luz vino hacia mí, inundándome de paz y me dijo al pasar:
"El camino que has de seguir es amar a los demás.
No tengas miedo de partir; olvidándote de ti encontrarás a la Humanidad.
Cuanta más se la sombra, más tu luz ha de brillar.
La senda del calvario es el único camino hacia la eternidad".



María del C. González Abreu.

martes, 23 de febrero de 2010

La verdad

Érase una un hombre que buscaba la verdad.
Un buen día llegó a un lugar en donde ardía una inumerable cantidad de velas de aceite. Éstas se encontraban cuidadas por un anciano que, ante la curiosidad de este individuo respondió que ése era el lugar de la verdad absoluta.
Aquél le preguntó qué significaban sus palabras, a lo cual respondió que cada vela reflejaba la vida de cada individuo sobre la tierra: a medida que se consume el aceite, menos tiempo de la vida le queda.
El hombre le preguntó si le podía indicar cuál era la de él.
Al descubrir que la llama estaba flaqueando, a punto de extinguirse aprovechó un instante de distracción del anciano y tomó la vela de al lado para verter un poco de ésta en la suya.
Cuando estuvo a punto de alzar la vela, su mano fue detenida por la del anciano diciendo: "Creí que buscabas la verdad".
A veces en la búsqueda de la verdad, cuando creemos encontrarla nos resulta tan difícil asumirla que la negamos.
Sucede en la vida. ante traiciones, engaños, infidelidades.
Vamos buscando la verdad para confirmar nuestras sospechas y, al descubrirla nos sentimos débiles para asumirla, ya que a veces la verdad es tan dolorosa que nos deja paralizados o nos sentimos morir al enfrentarla.
optamos por negarla, o tomamos la parte que más nos beneficia y dejamos la que más nos perjudica.
Descubrir la verdad puede ser terrible, pero es mucho más doloroso convivir con la mentira.


Autor desconocido.

sábado, 20 de febrero de 2010

Soneto

Si para recobrar lo recobrado
debí perder primero lo perdido.
Si para conseguir lo conseguido,
tuve que soportar lo soportado.

Si para ahora estar enamorado
fue menester haber estado herido,
tengo por bien sufrido lo sufrido,
tengo por bien llorado lo llorado.

Porque después de todo he comprendido
que no se goza bien de lo gozado
sino después de haberlo padecido.

Porque después de todo he comprendido
que lo que el árbol tiene de florido,
vive de lo que tiene sepultado.

Francisco L. Bernárdez

viernes, 19 de febrero de 2010

¿Estás ocupado?

¿Está usted OCUPADO?
Satanás realizó una convención mundial. En su saludo de apertura a sus ángeles diabólicos, él dijo,
"No podemos impedir que los cristianos visiten la Iglesia. No podemos impedir que lean sus Biblias y que conozcan la verdad. No podemos impedirles que logren una experiencia íntima de relación permanente con Cristo. Si ellos logran esa conexión con Jesús, nuestro poder sobre ellos se rompe.
Así que permítanles ir a sus Iglesias, permítanles tener sus estilos conservadores de vida, pero róbeles su tiempo, para que no puedan alcanzar esa relación con jesucristo.
Ángeles, esto es lo que yo quiero que ustedes hagan. ¡Y distráiganlos en su guardar al salvador y en mantener esa conexión vital a través de su ida!"
¿Cómo podremos hacer esto? Gritaron los angeles
"Manténgalos ocupados en las cosas que no sean esenciales en la vida e inventen esquemas inumerables para ocupar sus mentes", contesto el diablo. "Tentarlos para que gasten, gasten y tomen prestado, prestado. Persuadan a las esposas que vayan a trabajar por largas horas y sus esposos que trabajen de 6-7 días, 10-12 horas al día, para que puedan mantener sus estilos de vida vacios.
Manténgalos lejos de compartir tiempo con sus hijos y vean como se fragmenta su familia.
¡Pronto, su hogar no les ofrecerá ningún escape de sus presiones de trabajo!
Sobre-estimularles sus mentes para que no puedan oír esa tranquila, pequeña voz. Sedúzcanlos para que toquen la radio o grabadora cuando ellos manejen su automovíl.
Manténgan la televisión, VHS, CD, DVD y sus computadoras constantemente encendidas en sus casas. Y fíjensen bien que cada tienda y restaurante en el mundo esté tocando música del mundo constantemente. Esto estropeará sus mentes y romperá esa unión con Cristo. Llenen la mesita auxiliar con revistas y períodicos.
Ocupen sus mentes con las noticias 24 horas al día. Invadan sus momentos cuando conducen su vehículo con vallas de publicidad.
Inunden sus buzones de correo con correspondencia inservible, catálogos de pedidos por correo, loterías, y cada tipo de comunicaciones y ofertas promocionables de productos gratis, servicios y falsas esperanzas. Manténgan modelos delgadas y bellas en las revistas para que sus esposos piensen que la belleza externa es lo importante y ellos se pondrán insastifechos con sus esposas. ¡aahh! Esto fragmentará esas familias rápidamente.
Hasta en su entretenimiento, que sean excesivos; háganlos regresar de sus entretenimientos exhaustos, inquietados y sin preparación para la semana entrante. No permitan que ellos salgan a la naturaleza para refexionar sobre las maravillas de Dios. Envíenlos a lo contrario a los parques de diversión, eventos deportivos, conciertos y películas.
Manténganlos ocupados, ocupados, ¡BIEN ocupados! Y cuando ellos se congreguen para compañerismo espiritual, involúcrenlos en chismes y habladurías para que se retiren con las conciencias afligidas y emociones perturbadas.
Anden, déjenlos involucrarse en cosechas de almas. Pero abrumen sus vidas, con causas buenas que no tengan tiempo para buscar poder de Cristo.
Pronto ellos estarán trabajando con su propio esfuezo, sacrificando su salud y familia por el bien de la causa.
¡Funcionará!
¡Funcionará! Qué buena la convención, yo tengo tiempo".
Y los ángeles diabólicos se fueron entusiasmados a sus asignaciones, causándole a los Cristianos en todos sus lugares malestares para que se ocuparan, ocuparan y que corriesen y corriesen por doquier.

Yo pienso que la pregunta es: ¿Ha sido Satanás exitoso en su maniobra? ¡Sea Usted el jurado! Por favor tome en cuenta su mensaje.

¿Está usted OCUPADO?


Anónimo

miércoles, 17 de febrero de 2010

Cuando el cielo está gris...

Hay tiempos buenos y malos, pero siempre existirá una luz que nos guíe en esos momentos de oscuridad.
Cuando el cielo esté gris acuérdate cuando lo viste profundamente azul.
Cuando sientas frío piensa en un sol radiante que ya te ha calentado
Cuando sufras una temporal derrota acuérdate de tus triunfos y de tus logros.
Cuando necesites amor revive tus experiencias de afecto y ternura, acuérdate de lo que has vivido y de lo que has dado con alegría.
Recuerda los regalos que te han hecho, los abrazos y besos que te han dado, los paisajes que has disfrutado y las risas que de ti han brotado.
Si esto has tenido lo puedes volver a tener y lo que has logrado, lo puedes volver a ganar.
Piensa en lo bueno, en lo amable, en lo bello y en la verdad.
Recorre tu vida y detente en donde haya bellos recuerdos y emociones sanas y vívelas otra vez visualiza aquel atardecer que te emocionó.
Revive esa caricia espontánea que se te dió.
Disfruta nuevamente de la paz que ya has conocido, piensa y vive el bien.
Allí en tu mente están guardadas todas las imágenes. Y solo tú decides cuáles has de volver a mirar.

Anónimo

Utopía

Ella está en el horizonte.
Me acerco dos pasos,
ella se aleja dos pasos.

Camino diez pasos
y el horizonte se corre
diez pasos más alla.

Por mucho que yo camine
nunca la alcanzaré.

Y entonces...
¿Para qué sirve la utopía?

Para eso sirve:
para caminar.


E.Galeano

lunes, 15 de febrero de 2010

Una historia de Gansos

La proxima vez, cuando veas una bandada de gansos, observa que vuelan en forma de V, de V corta. ¿Y sabés por qué? Porque al batir sus alas, cada pájaro produce un movimiento que ayuda al pájaro que va detrás de él.
Volando en V, los gansos aumentan casi un 80% su poder de vuelo, que si lo hacen en forma individual.

Las personas que comparten una dirección común, y tienen sentido de comunidad, pueden cumplir sus objetivos más fácilmente porque ayudándose mutuamente, los logros serán mejores.

Cada vez que un ganso sale de la formación, inmediatamente siente la resistencia del aire, y su dificultad de hacerlo solo, entonces rápidamente vuelve a la formación para beneficiarse del compañero que va adelante.

Si nos unimos y nos mantenemos junto a aquellos que van en nuestra misma dirección el esfuerzo será menor, y será más sencillo alcanzar las metas.

Anónimo

domingo, 14 de febrero de 2010

Servir

Sólo tengo una vida,
una vida nomás.
¿En qué habré de emplearla:
en odiar o en amar?

¿Odio? Ya hay bastante en el mundo,
bastante rencor.
¿Por qué aumentarlo?,
si lo que hace falta es amor, mucho amor.
Si alguno me ofende, si alguno procura mi mal,
hay un daño al menos que no ha de causarme,
y es hacerme odiar.
Si pienso tan sólo en el bien de los otros
y me olvido de mí,
no hay ninguna ofensa que me pueda herir.
La vida es tan breve,
y hay tanto de bueno que hacer,
que no tengo tiempo para aborrecer.

La vida es tan corta, y tanto hay que servir y ayudar,
que no tengo tiempo sino de amar.

Yo no quiero riquezas, ni glorias, ni fama,
ni poder para mí:
sólo quiero el gozo de amar, ayudar y servir.

Anónimo

No te des por vencido

No te des por vencido, ni aún vencido.
No te sientas esclavo, ni aún esclavo.
Trémulo de pavor, piénsate bravo
y arremete feroz, ya mal herido.

Ten el tesón del clavo enmohecido,
que ya viejo y ruin vuelve a ser clavo.
No la cobarde intrepidez del pavo
que amaina su plumaje al primer ruido.

Procede como Dios que nunca llora.
O como Lucifer que nunca reza.
O como el robledal, cuya grandeza
necesita del agua y no la implora...
¡Que muerde y vocifere vengadora,
ya rodando en el polvo tu cabeza!

Almafuerte

martes, 2 de febrero de 2010

Los azares de la vida

Una vez un campesino chino, pobre pero sabio, trabajaba la tierra duramente con su hijo.
Un día el hijo le dijo:
-Padre, ¡que desgracia! Se nos ha ido el caballo
-¿Por qué le llamas desgracia?- respondió el padre.-, veremos que nos trae el tiempo...
A los pocos días el caballo regresó, acompañado de otro caballo.
-¡Padre, qué suerte!- exclamó esta vez el muchacho-, nuestro caballo ha traído otro caballo
-¿Por qué le llamas suerte? -repusó el padre-, veremos que nos trae el tiempo.
En unos cuantos días más, el muchacho quiso montar el caballo nuevo, y éste se encabritó y lo arrojo al suelo.
El muchacho se quebró una pierna.
-Padre, ¡qué desgracia! -exclamó ahora el muchacho-. ¡Me he quebrado la pierna!
Y el padre, retomando su experiencia y sabiduría, sentenció:
-¿Por qué lo llamas desgracia? ¡Veamos lo que trae el tiempo!
El muchacho no se convencía de la filosofía de su padre, sino que gimoteaba en su cama. Pocos días después pasaron por la aldea los enviados del rey, buscando jóvenes para la llevárselos a la guerra.
Vinieron a la casa del anciano, pero como vieron al joven con su pierna entablillada, lo dejaron y siguieron de largo.
El joven comprendió entonces que nunca hay que dar ni la desgracia ni la fortuna como absolutas,sino que siempre hay que darle tiempo al tiempo, para ver si algo es malo o bueno.
La moraleja de este antiguo consejo chino es que la vida da tantas vueltas, y es tan paradójico su desarrollo, que lo malo se hace bueno, y lo bueno, malo.
Lo mejor es esperar siempre el día de mañana, pero sobre todo confiar en que todo sucede con un propósito positivo para nuestras vidas y para el plan infinito...
No se equivoca el pájaro que ensaya el primer vuelo y cae al suelo; se equivoca el que por temor de caerse renuncia a volar y no abandona el nido.

Anónimo

domingo, 31 de enero de 2010

El sabio

Se cuenta que en el siglo pasado, un turista americano fue a la ciudad de El Cairo, Egipto, con la finalidad de visitar a un famoso sabio.
El turista se sorprendió al ver que el sabio vivía en un cuartito muy simple y lleno de libros. Las únicas piezas mobilarias eran una cama, una mesa y un banco.
-¿Dónde están sus muebles? - preguntó el turista.
Y el sabio, rápidamente, también preguntó:
-¿Y dónde están los suyos?
-¿Los míos?- se sorprendio el turista-.¡Pero si yo estoy aquí solamente de paso!
-Yo también- concluyó el sabio.

La vida en la tierra es solamente temporal... Sin embargo, algunos viven como si fueran a quedarse aquí eternamente y se olvidan de se felices.

"El valor de las cosas no está en el tiempo que duran, sino en la intensidad con que suceden. Por eso existen momentos inolvidables, cosas inexplicables y personas incomparables".

Autor desconocido

El triple filtro de Sócrates

En la antigua Grecia, Sócrates fue famoso por su sabiduría y por el gran respeto que profesaba a todos.
Un día, un conocido se encontró con el gran filósofo y le dijo:
-¿Sabes lo que escuché acerca de tu amigo?
-Espera un minuto- replicó Sócrates-. Antes de decirme nada, quisiera que pasaras un pequeño examen. Yo lo llamo el triple filtro.
-¿Triple filtro?
-Correcto- continuó Sócrates-. Antes de que me hables sobre mi amigo, puede ser una buena idea de filtrar tres veces lo que vas a decir.
El primer filtro es la verdad. ¿Estás absolutamente seguro de que lo que vas a decirme es cierto?
-No- dijo el hombre-, realmente solo escuché sobre eso y...
-Bien-dijo Sócrates-. Entonces, realmente no sabes si es cierto o no.
Ahora permíteme aplicar el segundo filtro, el filtro de la bondad.
¿Es algo bueno lo que vas a decirme de mi amigo?
-No, por el contrario...
-Entonces, deses decirme algo malo sobre él, pero no estás seguro de que sea cierto. Pero, aun así, podría querer escucharlo porque queda un filtro: el filtro de la utilidad. ¿Me servirá para algo saber lo que vas a decirme de mi amigo?
-No, la verdad que no.
-Bien-concluyó Sócrates-; si lo que deseas decirme no es cierto ni bueno, e incluso no me es útil, ¿Para qué querría yo saberlo?

Usa este triple filtro cada vez que oigas comentarios sobre alguno de tus amigos(as) cercanos(as) y queridos(as).
La amistad es algo invaluable, nunca pierdas a un(a) amigo(a)por algún malentendido o comentario sin fundamento.

Autor desconocido

Sueño

Un día decidí no esperar a las oportunidades sino irlas a buscar yo mismo.
Y así después de tanto, un día como cualquier otro decidí triunfar...

Decidí ver cada problema como una oportunidad para encontrar una solución.

Decidí ver cada desierto como una oportunidad para encontrar un oasis.

Decidí ver cada noche como un misterio a resolver.

Decidí ver cada día como una nueva oportunidad para ser feliz.

Aquel día descubri que mi único rival, no eran más que mis propias debilidades, y que en éstas, esta la única y mejor forma de superarnos.

Aquel día dejé de lado el temor a perder. Descubrí que no era yo el mejor y que quizás nunca lo fuí.

Me dejó de importar quién ganara y quién perdiera.

Ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.

Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir.

Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener es tener el derecho de llamar a alguien "amigo".

Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento, "el amor es una filosofía de vida".

Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados, y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente; aprendí que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás.

Aquel día decidí cambiar tantas cosas...

Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad.

Desde aquel día ya no duermo para descansar... ahora simplemente duermo para soñar.

Walt Disney

sábado, 30 de enero de 2010

Un amigo Sencillo vs. uno Verdadero

"Se necesita sólo de un minuto para que te fijes en alguien, una hora para que te guste, un día para quererlo, pero se necesita de toda una vida para que lo puedas olvidar".

Un amigo SENCILLO nunca te ha visto llorar.
Un amigo VERDADERO tiene los hombros húmedos por causa de tus lágrimas.

Un amigo SENCILLO no conoce el nombre de tus padres.
Un amigo VERDADERO tiene sus números de teléfono en su libreta de direcciones.

Un amigo SENCILLO trae una botella de vino a tu fiesta.
Un amigo VERDADERO llega temprano para ayudarte a cocinar y se queda hasta tarde para ayudarte a limpiar.

Un amigo SENCILLO odia cuando le llamas después de haberse acostado.
Un amigo VERDADERO te pregunta por qué tardaste tanto en llamar.

Un amigo SENCILLO procura hablar contigo acerca de tus problemas.
Un amigo VERDADERO procura ayudarte con tus problemas.

Un amigo SENCILLO se imagina tu vida romántica.
Un amigo VERDADERO podría chantajearte con ella.

Un amigo SENCILLO, al visitarte, actúa como un invitado.
Un amigo VERDADERO abre el refrigerador y toma lo que necesita.

Un amigo SENCILLO piensa que ha terminado la amistad después de un argumento.
Un amigo VERDADERO sabe que no tienen una amistad sino hasta después de haber tenido una pelea.

Un amigo SENCILLO espera que siempre estés ahí para él o ella.
Un amigo VERDADERO siempre estará ahí para ti.

Anónimo

El hombre y la mujer...

El hombre es la más elevada de las criaturas; la mujer es el más sublime de los ideales.
Dios hizo para el hombre un trono; para la mujer, un altar. El trono exalta; el altar santifica.
El hombre es el cerebro; la mujer el corazón. El cerebro fabrica la luz; el corazón produce el amor. La luz fecunda; el amor resucita.
El hombre es fuerte por la razón; la mujer es invencible por las lágrimas. La razón convence; las lágrimas conmueven
El hombre es capaz de todos los heroísmos; la mujer, de todos los martirios. El heroísmo ennoblece; el martirio sublimiza.
El hombre tiene la supremacía; la mujer, la preferencia. La supremacía significa la fuerza; la preferencia representa el derecho.
El hombre es un genio; la mujer, un ángel. El genio es inmensurable; el ángel, indefinible.
La aspiración del hombre es la suprema gloria; la aspiración de la mujer es la virtud extrema. La gloria hace todo lo grande; la virtud hace todo lo divino.
El hombre es un código; la mujer, un evangelio. El código corrige; el evangelio perfecciona.
El hombre piensa; la mujer sueña. Pensar es tener en el cráneo una larva; soñar es tener en la frente una aureola.
El hombre es un océano; la mujer es un lago. El océano tiene la perla que adorna; el lago, la poesía que deslumbra.
El hombre es el águila que vuela; la mujer el ruiseñor que canta. Volar es dominar el espacio. Cantar es conquitar el alma.
El hombre es un templo; la mujer es el sagrario. Ante el templo nos descubrimos; ante el sagrario nos arrodillamos.
En fin: el hombre está colocado donde termina la tierra; la mujer donde comienza el cielo.


Víctor Hugo

Piensa que puedes y podrás...

Si piensa que estás vencido, vencido estás.
Si piensas que no te atreves, no lo harás.
Si piensas que te gustaría ganar,
pero no puedes, no lo lograrás.
Porque en el mundo encontrarás que el éxito
comienza con la voluntad del hombre.


Todo será como tú pienses.
Porque muchas carreras se han perdido
antes de haber empezado a correr.
Y muchos cobardes han fracasado antes de haber
empezado su trabajo.

Piensa en grande y tu hechos crecerán.
Piensa en pequeño y quedarán atrás.
Piensa que puedes y podrás.

Si piensas que estás aventajado, lo estás.
Tienes que pensar bien para elevarte.
Tienes que estar seguro de ti mismo
antes de intentar ganar algún premio.

La batalla de la vida no siempre la gana
el más fuerte o el más ligero.

Tarde o temprano el hombre que gana
es aquél que cree poder hacerlo.
Piensa que puedes y podrás.

Autor desconocido

Hay dos clases de personas

Hay dos clases de personas en el mundo:
las que son felices y las que son desgraciadas.
Las personas felices fijan su atención en lo
conveniente de las cosas,
en las partes buenas de una conversación,
en los platos bien preparados,
en un día bien aprovechado,
en los detalles más sutiles de la vida.
Y lo disfrutan todo con alegría.
Las personas que son infelices, piensan, hablan,
y se quedan siempre con lo negativo.
Si el ser infeliz estuviera arraigado en la naturaleza
de las personas,
éstas serían dignas de compasión.
Pero, como criticar y lamentarse
se adquiere por imitación o por decisión propia,
la infelicidad va creciendo hasta convertirse en hábito.
Porque la felicidad no es un premio,
sino una consecuencia.
Y el sufrimiento no es un castigo, sino un resultado.


Autor desconocido