miércoles, 28 de julio de 2010

Hoy

Hoy, en medio de la noche del mundo y en la esperanza de la Buena Nueva, afirmo con audacia mi fe en el porvenir de la humanidad.
Me niego a creer que las circunstancias actuales incapaciten al hombre para hacer una tierra mejor.
Me niego a compartir la opinión de quienes pretenden que el hombre esté cautivo de las noches sin estrellas, del racismo, de la opresión de la guerra.
Me niego a creer que la aurora radiante de la paz y de la fraternidad, no podrá nunca llegar a ser realidad.
Me atrevo a creer que un día, todos los habitantes de la tierra, podrán hacer tres comidas al día, para mantener la vida de su cuerpo, y podrán recibir la educación y la cultura necesarias para la salud de su espíritu, y la igualdad y la libertad para la vida de su corazón.
Creo igualmente que un día toda la humanidad reconocerá en Dios a la fuente de su Amor.
Creo que este Amor salvador y pacífico, será un día ley.
El lobo y el cordero podrán descansar juntos y todos los hombres podrán sentarse bajo su higuera, en su viña y, nadie tendrá motivos para tener miedo.

Martín Luther King

Si estuviera seguro que mañana estalla el mundo, yo, hoy, igual plantaría mi manzano. M.L.K

Ni la tristeza

Ni la tristeza, ni la desilusión, ni la incertidumbre, ni la soledad; nada me impedirá sonreir.
Ni el miedo, ni la depresión; por más que sufra mi corazón, nada me impedirá soñar.
En las tempestades y en los difíciles caminos, nada me impedirá creer en Dios.
Quiero vivir el día de hoy como si fuese el primero, como si fuese el último, como si fuese el único; quiero vivir el momento de ahora, como si aún fuese temprano, como si nunca fuese tarde.
Quiero mantener el optimismo, conservar el equilibrio, fortalecer mi esperanza, recomponer mis energías para prosperar en mi misión y vivir alegre todos los días de mi vida.
Quiero caminar con la seguridad de que llegaré, quiero luchar con la seguridad de que venceré, quiero buscar con la seguridad de que encontraré, quiero saber esperar para poder realizar los ideales de mi ser, en fin... quiero dar lo máximo de mí para vivir intensa y maravillosamente todos los días de mi vida... nada es más fuerte que el deseo de vivir.
De alguna manera, no solo en Navidad, pero durante todo el año, el gozo que damos a los demás es el gozo que nos viene de vuelta. Y cuanto más invertimos en bendecir a los pobres, solitarios y tristes, más gozosas posesiones del corazón nos son retribuidas.
Para buscar, pues, la calma interior, no vayan donde todo es calma sino donde no hay paz, y sean ustedes la paz. De esta forma, la encontrarán al darla, y la tendrán en la medida en que vean que otros necesitan de ustedes para calmarse.

John Greenleaf Whittier

Alguien necesita de ti

En la calle vi a una niñita temblando de frío con un vestido ligero, con poca esperanza de encontrar una comida caliente.
Me enojé y le dije a Dios:
-¿Por qué permites esto? ¿Por qué no haces algo para remediar esto?
Dios me miró a los ojos y no dijo nada, luego me respondío:
-"Ya hice algo para remediarlo...Te hice a ti".

Anónimo.

viernes, 9 de julio de 2010

La amistad

Existen personas en nuestras vidas que nos hacen felicices por la simple casualidad de haberse cruzado en nuestro camino...
Algunas recorren el camino a nuestro lado, viendo muchas lunas pasar... algunas se convierten en nuestros AMIGOS... amigos del alma... amigos del corazón.
Son sinceros, son verdaderos, saben cuando estamos bien y cuando no.
Nos aceptan como somos...
Se preocupan por lo que hacemos...
Nos levantan el ánimo cuando las cosas no marchan bien...
Disfrutan cuando nos va bien...
Están siempre en nuestra vida...
Donde hay amistad no puede existir la soledad...
¿Cuán tristes podemos sentirnos en presencia de un amigo?
Donde hay amistad no puede existir la pobreza...
¿Cuán pobres podemos ser cuando contamos con un amigo quién comparte nuestro día?
Donde hay amistad no puede existir el fracaso...
¿Cuán vencidos podemos sentirnos cuando tenemos un amigo a nuestro lado que percibe nuestro verdadero potencial?
La amistad es un rayo de sol en un día nublado...
Una mano solidaria que nos hace reír... comparte nuestros sueños... Y nos dá coraje para enfrentar cada día...

Anónimo.

Dichosos ustedes

Dichosos los que saben reírse de sí mismos, porque no terminarén nunca de divertirse.
Dichosos los que saben distinguir una montaña de un piedra, porque se evitarán muchos inconvenientes.
Dichosos los que saben descansar y dormir sin buscarse excusas: llegarán a ser sabios.
Dichosos los que saben escuchar y callar; aprenderán cosas nuevas.
Dichosos los que son suficientemente inteligentes como para no tomarse en serio ciertas cosas: serán apreciados por sus vecinos.
Dichosos los que están atentos a las exigencias de los demás, sin sentirse indispensables: serán dispensadores de alegría.
Dichosos ustedes cuando sepan mirar seriamente a las cosas pequeñas y tranquilamente a las cosas importantes: llegarán lejos en la vida.
Dichosos ustedes cuando sepan apreciar una sonrisa y olvidar un desaire: vuestros caminos estarán llenos del sol.
Dichosos los que piensan antes de actuar y rezan antes de pensar: evitarán muchas necesidades.
Dichosos ustedes sobre todo cuando sepan reconocer al Señor en todos los que encuentran: habrán encontrado la verdadera luz y la verdadera sabiduría.

Santo Tomás Moro

domingo, 4 de julio de 2010

El placer de servir

Toda la naturaleza es un anhelo de servicio. Sirve la nube, sirve el viento, sirve el surco.
Donde haya un árbol que plantar, plántalo tu; donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú, donde haya un esfuerzo que todos esquivan, acéptalo tú.
Sé el que apartó la piedra del camino, el odio entre los corazones y las dificultades de un problema.
Hay la alegría de un ser justo; pero hay un por sobre todo, la hermosa, inmensa alegría de servir.
¡Qué triste sería el mundo si todo él estuviera hecho, si no hubiera un rosal que plantar, una empresa que emprender!
Que no te llamen solamente los trabajos fáciles. ¡Es tan bello hacer lo que otros esquivan!
Pero no caigas en el error de que sólo se hace mérito con los grandes trabajos; hay pequeños servicios que son inmensos servicios: adornar una mesa, ordenar unos libros, peinar a un niño, en tu hogar.
Aquél es el que critica, éste es el que destruye, sé tú el que sirve.
El servicio no es faena de seres inferiores. Dios, que da el fruto y la luz, sirve. Pudiera llamársele así: El que sirve.
Y tiene sus ojos fijos en nuestras manos y nos pregunta cada día:
¿Serviste hoy? ¿A quién? ¿Al árbol, a tu amigo, a tu madre?

Gabriela Mistral

sábado, 3 de julio de 2010

Rescatando una estrella

Había una vez un sabio que solía ir a la playa a escribir.
Tenía la costumbre de recorrer la playa antes de comenzar su trabajo. Un día, mientras caminaba junto al mar, observó una figura humana que se movía como un bailarín. Se sonrió al pensar en que alguien bailaba para saludar el día. Apresuró el paso, se acercó y vio que se trataba de un joven y que este no bailaba sino que se agachaba para recoger algo y suavemente lanzarlo al mar. A medida que se acercaba, saludó:
-Buen día, ¿Qué está haciendo?
El joven hizo una pausa, se dio vuelta y respondió:
-Arrojo estrellas de mar al océano.
-Supongo que debería preguntar: ¿Por qué arrojas estrellas de mar al océano?- dijo el sabio.
El joven respondió:
-Anoche la tormenta dejó miles de estrellas en la playa; hoy hay sol fuerte y la marea está bajando;
si no las arrojo al mar, morirán.
-Pero joven- replicó el sabio-, no se da cuenta de que hay cientos de kilometros de playa y miles de estrellas de mar, ¿realmente piensa que su esfuerzo tiene sentido?
El joven escuchó respetuosamente, después se agachó, recogió otra estrella de mar, la arrojó al agua y luego dijo:
-Para aquella sí tuvo sentido.
La respuesta sorprendió al hombre. Se sintió molesto, no supo qué contestar y regresó a su cabaña a escribir.
Durante todo el día, mientras escribía, la imagen de aquel joven lo perseguía. Intento ignorarlo, pero no pudo. Finalmente, al caer la tarde se dio cuenta de que a él, el científico, a él el sabio, se le había escapado la naturaleza esencial de la acción del joven.
Él había elegido no ser un mero observador en el universo y dejar que pasara ante sus ojos. Había decidido participar activamente y dejar su huella en él.
Se sintió avergonzado y esa noche se fue a dormir preocupado.
A la mañana siguiente se levantó sabiendo que debía hacer algo.
Se vistió, fue a la playa, encontró al joven y pasó el resto de la mañana arrojando estrellas de mar al océano.

Nada puedo hacer para solucionar las penas del mundo, pero mucho puedo hacer para colaborar en el pedacito de mundo que me toca...

Autor desconocido

El café de la vida

Un grupo de ex estudiantes, ya muy establecidos en sus carreras, se reunió para visitar a su viejo profesor de la universidad.
Una vez en casa del maestro, la conversación se concentró en quejas sobre el estrés en el trabajo y la vida.
Al ofrecerles café a sus visitas, el profesor fue a la cocina y regresó con un termo y una variedad de tazas: de porcelana, plástico, vidrio, cristal, algunas comunes, algunas caras, algunas exquisitas, y les pidió que se sirvieran el café caliente.
Cuando todos los estudiantes tenían su taza en mano, el profesor dijo:
-Si se han fijado, todas las tazas bonitas y caras han sido tomadas, y se han dejado atrás las comunes y baratas. Aunque es normal que quieran solo lo mejor para ustedes, ese es el origen de sus problemas y estrés. Lo que en realidad querían era café, no la taza, pero concientemente tomaron las mejores tazas y las estuvieron comparando con las tazas de los demás.
Fijense bien -prosiguió-: la vida es el café, pero sus trabajos, el dinero y su posición social son las tazas. Las tazas son solo herramientas para sostener y contener la vida, pero la calidad de la vida no cambia.
A veces -concluyó-, al concentrarnos solo en la taza, dejamos de disfrutar el café que hay en ella.

Por lo tanto, no dejes que la taza te guíe...mejor goza el café.

Rafael Molina Morillo

Cuando alguien te ama

Cuando alguien te ama, es lento para perder la paciencia contigo.
Cuando alguien te ama, toma las circunstancias de tu vida y las usa de una forma constructiva para tu crecimiento.
Cuando alguien te ama, está de parte tuya; quiere verte madurar y desarrollarse en el amor.
Cuando alguien te ama, no derrama su ira contigo por todos los "errorcitos" que cometes, aunque sean muchos.
Cuando alguien, le duele profundamente cuando pierdes el camino, pero te orienta a seguir la senda correcta.
Cuando alguien te ama, sigue confiando en ti cuando a veces tú ni siquiera confías en ti mismo.
Cuando alguien te ama, nunca te dice que eres un caso perdido, más bien trabaja pacientemente contigo porque te ama y corrige de tal manera, que cuesta entender la profundidad del cuidado que tiene por ti.
Cuando alguien te ama, nunca te abandona, aunque muchos de tus amigos lo hagan.
Cuando alguien te ama, se queda a tu lado cuando llegas al fondo de la desesperación, cuando ve lo que realmente eres y no te juzga, sino que te con total justicia, hermosura y amor.
Cuando alguien te ama... es el mayor de todos los dones que demuestran el amor perfecto de Dios.

Anónimo

Que yo no pierda

Que yo no pierda el ROMANTICISMO, aun sabiendo que las rosas no hablan...

Que yo no pierda el OPTIMISMO, aun sabiendo que el futuro que nos espera puede no ser tan alegre...

Que yo no pierda las GANAS DE VIVIR, aun sabiendo que la vida es, en muchos momentos, dolorosa...

Que yo no pierda las ganas de TENER GRANDES AMIGOS, aun sabiendo que, con las vueltas de la vida, ellos se terminaran yendo...

Que yo no pierda las GANAS DE AYUDAR A LOS DEMÁS, aun sabiendo que muchos son incapaces de ver, reconocer y retribuir esta ayuda...

Que yo no pierda el EQUILIBRIO, aun sabiendo que innumerables fuerzas quieren que me caiga...

Que yo no pierda las GANAS DE AMAR, aun sabiendo que la persona que más amo puede no sentir lo mismo por mí...

Que yo no pierda la LUZ Y EL BRILLO DE LA MIRADA, aun sabiendo que muchas cosas que veré en el mundo oscurecerán mis ojos...

Que yo no pierda la GARRA, aun sabiendo que la derrota y la perdida son dos adversarios extremadamente peligrosos...

Que yo no pierda la RAZÓN, aun sabiendo que las tentaciones de la vida son innumerables y deliciosas...

Que yo no pierda el SENTIMIENTO DE JUSTICIA, aun sabiendo que el perjudicado pueda ser yo...

Que yo no pierda mi ABRAZO FUERTE, aun sabiendo que un día mis brazos estarán débiles...

Que yo no pierda la BELLEZA Y LA ALEGRÍA DE VER, aun sabiendo que muchas lágrimas brotarán de mis ojos y se escurrirán por mi alma...

Que yo no pierda el AMOR POR MI FAMILIA, aun sabiendo que ella muchas veces me exigirá esfuerzos increíbles para mantener su armonía...

Que yo no pierda las ganas de DAR ESTE ENORME AMOR que existe en mi corazón, aun sabiendo que muchas veces será sometido y incluso rechazado...

Que yo no pierda las ganas de SER GRANDE, aun sabiendo que el mundo es pequeño... Y encima de todo...

¡Que yo jámas olvide que Dios me ama infinitamente!

Que un pequeño grano de alegría es esperanza dentro de cada uno y es capaz de cambiar y transformar cualquier cosa, pues...

¡La vida es construida en los sueños y concretada en el amor!


Francisco Cándido Xavier