jueves, 25 de febrero de 2010

Fe y Paraguas

En un pueblito de zona rural en los años `50 se produjo una larga sequía que amenazaba con dejar en la ruina a todos sus habitantes, debido a que subsistçian con el fruto del trabajo del campo.
A pesar de que la mayoría de sus habitantes eran creyentes, ante la situación límite, marcharon a ver al cura párroco y le dijeron:
-Padre, si Dios es tan poderoso, pidámosle que envíe la lluvia necesaria para revertir esta angustiante situación.
-Está bien, le pediremos al Señor, pero deberá haber una condición indispensable.
-¡Díganos cuál es!,- respondieron todos
-Hay que pedírselo con fe, con mucha fe, contestó el sacerdote.
-!Así lo haremos, y también vendremos a Misa todos los días!
Los campesinos comenzaron a ir a Misa todos los días, pero las semanas transcurrían y la esperada lluvia no se hacía presente.
Un día, fueron todos a enfrentar al párroco y reclamarle:
-Padre, usted nos dijo que si le pedíamos con fe a Dios que enviara las lluvias, Él iba a acceder a nuestras peticiones. Pero ya van varias semanas y no obtenemos respuesta alguna.
-¿Han ustedes pedido con fe verdadera?,- les pregunto el párroco.
-Sí, por supuesto!,-Respondieron al unísono.
-Entonces, si dicen haber pedido con Fe Verdadera... ¿Por qué durante todos estos días ni uno solo de ustedes ha traído el paraguas?

Autor desconocido

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