domingo, 14 de febrero de 2010

Servir

Sólo tengo una vida,
una vida nomás.
¿En qué habré de emplearla:
en odiar o en amar?

¿Odio? Ya hay bastante en el mundo,
bastante rencor.
¿Por qué aumentarlo?,
si lo que hace falta es amor, mucho amor.
Si alguno me ofende, si alguno procura mi mal,
hay un daño al menos que no ha de causarme,
y es hacerme odiar.
Si pienso tan sólo en el bien de los otros
y me olvido de mí,
no hay ninguna ofensa que me pueda herir.
La vida es tan breve,
y hay tanto de bueno que hacer,
que no tengo tiempo para aborrecer.

La vida es tan corta, y tanto hay que servir y ayudar,
que no tengo tiempo sino de amar.

Yo no quiero riquezas, ni glorias, ni fama,
ni poder para mí:
sólo quiero el gozo de amar, ayudar y servir.

Anónimo

No hay comentarios: